La ensaladera vino para casa
Por Adrian Pereyra
Pasaron 35 años de la primera final perdida, con dos grandes del tenis argentino como Guillermo Vilas y Batata Clerc. Tuvimos que esperar 70 ediciones para revertir la historia.
Ya sin Nalbandian en el horizonte, sin peleas de egos, el medallista olímpico, Juan Martín Del Potro, como Messi en la Selección de fútbol, se puso el equipo al hombro. Del Potro eligió cuatro amigos y junto con Pella, Meyer, Delbonis y con Orsanic como capitán hicieron hazaña en Zagreb.
La serie estaba difícil, por no decir perdida cuando el domingo a la mañana Del Potro perdía 2 set a 0 en el tercer partido y todo indicaba que se iba una nueva final. Pero el tandilense reaccionó, revivió de las cenizas y en cinco sets despachó al 6to del mundo por 6-7 (4-7), 2-6, 7-5, 6-4 y 6-3, igualando la serie 2 a 2.
A esa altura quedaba todo en mano del Federico Delbonis frente al duro Ivo Karlovic, en una superficie poco potable para el azuleño. Pero nada de esto importó, el argentino saco chapa de copero y desdibujo al croata en sets corridos 3-6, 4-6 y 2-6. La quinta final fue la vencida y finalmente la tan ansiada ensaladera vino para casa. Argentina se consagró por primera vez en la historia del tenis argentino campeón de la Copa Davis. Salud.