Los rivales de Argentina
Por Ulises Castaño
La historia sin embargo -la de los mundiales y también la otra- enseña que los pelpas son los pelpas, y no más que eso, un a priori demasiado virtual en el cual no conviene recostarse demasiado, ni creer a pies juntillas.
Cada uno de los rivales llega con lo suyo, y de alguna manera, cada uno a su vez representará un problema diferente para los de Sabella. Esta característica, que todo partido renueva de por sí, cobra mayor notoriedad aun durante un mundial, un episodio apenas en la larga vida del fútbol, tan fugaz como cambiante y decisivo, al punto de transformarse en el principal escollo del camino hacia la conquista del objetivo prefijado.
Bosnia
Que Brasil 2014 sea su primera participación mundialista es solo una cuestión política, aunque no por ello sea una simple anécdota. Futbolísticamente hablando, Bosnia, al igual que Croacia, es la continuidad de la ex Yugoslavia. Por este motivo, se presenta como el rival de mayor jerarquía y sin duda el que más chances tiene de avanzar a octavos junto a la Argentina.
El equipo llega a Brasil después de una fase de clasificación en la que ganó ocho de sus diez partidos, perdió uno y empato el restante, marcó 30 goles (cifra sólo superada por Alemania, Holanda e Inglaterra), y le convirtieron seis.
Resumiendo muchísimo, cuando uno piensa en la tradición futbolística derivada de la ex Yugoslavia piensa en un equipo compacto y disciplinado, de buen pie en el mediocampo y versatilidad en el ataque. Hoy, su referente es Edin Dzeko, delantero de gran presencia física y buen manejo de pelota, compañero del Kun Agüero en el Manchester City, último campeón de la liga inglesa.
Safet Susic, uno de los mejores futbolistas yugoslavos de la historia, integrante de dicha selección en los mundiales 82 y 90, estrella del París Saint Germain durante una década, hoy DT Bosnio, ha trabajado de forma tenaz en la reconstrucción anímica del equipo, después de lo que significó aquel repechaje contra Portugal que lo dejó fuera del Mundial 2010.
Al momento de dar la lista de convocados, la sorpresa fue la citación de Muhamed Besic, un joven de 21 años "capaz de parar a Messi". Así lo vendieron. Y si bien Besic es una de las grandes apariciones del fútbol bosnio en los últimos años, habrá que ver para creer.
Irán
Como en el 78, el 98 y el 2006, los “Príncipes de Persia” tendrán antes que nada un primer gran objetivo propio que cumplir: revertir su histórico destino de no haber superado nunca el grupo.
A diferencia de Bosnia, y con una gran mayoría de jugadores que disputarán por primera vez un mundial, Irán tal vez sea el rival de menor jerarquía. El equipo llega tras un mal comienzo de eliminatorias que finalmente supero de forma ajustada, imponiéndose agónicamente en la última jornada a una Corea del Sur ya clasificada.
Sin duda la presencia del DT portugués Carlos Queiroz, formado como profesional a la sombra de Alex Ferguson, le aporta al conjunto asiático una mirada experimentada a la hora de organizar la convivencia generacional en tiempos en que el éxodo de jugadores iraníes hacia diferentes destinos europeos creció de manera exponencial.
Y el más vivo ejemplo es precisamente su jugador insignia, el mediocampista de 33 años Javad Nekounam, más de 120 veces internacional y el primer futbolista iraní en jugar en la Liga española.
Nigeria
Después de un debut que dio que hablar en USA 94, “Las Águilas” no consiguieron mantener ese nivel inicial en los mundiales siguientes. Recién en 2011 con la llegada del DT Stephen Keshi, quien dio sus primeros pasos como entrenador en las categorías inferiores de Nigeria y metió a Togo por primera vez en su historia en un mundial, el equipo africano renueva sus esperanzas.
Si Bosnia es el rival de mayor jerarquía, e Irán el más flojo, Nigeria tal vez sea el seleccionado que mas parecido a la Argentina ve y vive el fútbol, aunque con sus particularidades desde luego. Pero sobre todo con la fuerza que le imprime ser un equipo, un país y en este caso un continente emergentes en términos futbolísticos.
Es el país más poblado de África y el séptimo del mundo con 175 millones de habitantes. Y como aquí, el fútbol se vive de manera apasionada. El reconocimiento de este semillero de jóvenes que en su mayoría creció al calor y el fervor de aquella generación que en 1994 fue fundamental para la consolidación de esta nueva etapa. De esta nueva camada a la que el DT dio lugar se destacan Omeruo, Onazi, Musa y Victor Moses, el jugador más talentoso, de 22 años, formado en el fútbol de Inglaterra donde se trasladó con su familia como refugiado político.
Keshi mantiene la idea de un mediocampo físico donde aún sobresale Mikel, pero ahora reforzado con los aportes de jugadores como Onazi, Musa y Moses, con mayor vocación de juego y técnica. Mientras que respondiendo al modelo africano de siempre, Emenike e Ideye Brown, son los dos tanques arriba.
A pesar de esto o aquello, dato más, dato menos, podría decirse que nunca -ni siquiera con Argentina- sabe uno con lo que se encontrará, salvo, como decíamos al comienzo, lo que dicen los papeles. Personalmente, creo que esa mezcla rara y en dosis cambiantes de identidad y adaptación necesarias para imponerse por superioridad o neutralización del adversario se manifiesta muy temprano, en el primer partido acaso. Sin embargo, ni el instructivo de la suerte ni el de la respuesta de cada jugador en momentos límite se hallan entre esos papeles inertes, y menos aún en estas letras de molde.