Pumas: el cierre ideal

Por Matías Fabrizio

Después de intentarlo y buscarlo desde el debut en el Rugby Championship ante Sudáfrica en 2012, llegó el primer triunfo. Habían pasado 17 partidos: 16 derrotas y un empate. Pasó también Santiago Phelan, reemplazado desde noviembre por Daniel Hourcade en el rol de head coach. Dejó de ser el capitán Juan Fernández Lobbe, para serlo Agustín Creevy. Fueron dos años y monedas de mucho trabajo en la adversidad, esfuerzo y desgaste mental. Pero lo bueno, lo primero que hay que destacar, es la insistencia de un grupo de jugadores que partido a partido fueron arrimando. Hourcade metió mano, cambió algunos conceptos del juego del equipo, la brecha fue considerablemente menor, y, sí, Los Pumas ganaron.

La estadística marca que Argentina venció 21-17 a Australia en un partido muy apretado, que se definió sobre el final y que, hasta la jugada del cierre, nadie podría haber asegurado quién ganaba. El desglose del encuentro pone a Los Pumas, tal vez, como justo ganador. Durante la primera mitad, eran los argentinos los que proponían, jugaban y hacían el desgaste. Un puñado de errores, algunos con la pelota y otros en defensa, pusieron a los Wallabies 14-0 antes de los 15’. Sólo el más optimista podía suponer que la historia no terminaría en derrota, como en 2012 y 2013. Sobre el cierre de la primera etapa, Leo Senatore descontó con un try.

En el segundo tiempo arrancó marcando Australia, con un penal de su apertura Bernard Foley. Sin embargo, esos tres fueron los únicos puntos que sumó la visita en los segundos cuarenta minutos. Del lado local, en cambio, vino el gran try de Juan Imhoff (con lo difícil que es anotar ante estos equipos de primera fase). Argentina quedó arriba 18-17 y, faltando siete minutos para el partido, ya sobre el final, el capitán australiano Michael Hooper cargó en el aire de mala manera al fullback platense Joaquín Tuculet, lo que le valió la tarjeta amarilla. De ese penal, Nicolás Sánchez logró tres puntos más. Con la diferencia de cuatro, a los Wallabies sólo les servía un try. Y nunca llegó. Nuevamente Mendoza, así como en 2012 recibió el empate contra Sudáfrica, fue testigo de una gesta grande del seleccionado.

El triunfo debe ser juzgado en su punto justo. Los Pumas jugaron bien, sí, aunque no les sobró nada. Ganaron por cuatro, pero Foley erró un par de penales sobre los últimos 15 minutos, y la historia podría haber sido otra. Lo bueno de haber ganado es, principalmente, el desahogo ante tantas derrotas y críticas injustas y sin argumentos, y el impulso anímico para un plantel y staff que se entrenó a conciencia y asumió el desafío de modificar algunas cuestiones clásicas del juego argentino. En noviembre se vienen tres partidos en Europa (Escocia, Italia y Francia, en este orden), para culminar el año. Será interesante ver si, ante un estilo de juego distinto, como es el europeo, Los Pumas pueden hacer alguna diferencia gracias a la obtención y al volumen de ataque que lograron en este Rugby Championship. Falta un mes, nada más, pero se han ganado unos días de festejo, sin dudas.

Algunos números del torneo

- Nueva Zelanda fue el equipo que más tries anotó (18) y Argentina el que menos (9).

- El tryman del torneo fue el wing neocelandés Julian Savea con 4. En Los Pumas, Manuel Montero y Joaquín Tuculet marcaron dos; Agulla, Cubelli, Bosch, Imhoff y Senatore, uno.

- Argentina fue el único equipo que no recibió tarjetas amarillas ni rojas.

- El goleador del torneo fue Nicolás Sánchez, con 52 puntos.