Se acabó el sueño de la generación dorada

Por Matías Fabrizio

El primer cuarto invitaba a soñar en grande. Argentina se fue al descanso ganando 21-13. Imposible planearlo mejor. Luis Scola estaba bien marcado, pero la apuesta de Julio Lamas de sumar a Leo Gutiérrez de ala-pivote en lugar de Walter Herrmann para ganar peso en la zona pintada (teniendo en cuenta la jerarquía de los internos brasileros) parecía surtir efecto. Además, Pablo Prigioni tenía la mano caliente y metía casi todo. El problema vino cuando tanto Lamas como Rubén Magnano empezaron a mover las fichas: la banca brasilera sumó 44 puntos contra los 17 de los argentinos (de los cuales 10 fueron propiedad de Selem Safar).

Pasando ese primer parcial, el segundo se emparejó pero aún había tranquilidad en el marcador. Aunque la tendencia del poderío del recambio brasilero ya empezaba a marcarse. La Selección Argentina no pudo sostenerse en partido jamás. El único que mantuvo buenos números de efectividad en ataque fue Prigioni (terminó con 18 puntos), pero el base se cargó muy rápido de faltas y llegó a la 4ta con demasiado tiempo por jugar. Scola y Nocioni tiraron debajo del 30% de efectividad en tiros de campo, y también cometieron muchas faltas temprano.

En ese escenario, con las figuras argentinas limitadas y el banco sin responder (Mata y Laprovittola, quienes venían de tener partidos consagratorios, no sumaron puntos, por ejemplo), lo único que podía hacer Argentina era aguantar. Raulzinho Neto (escolta de 22 años) fue el goleador del partido con 21 puntos. Anderson Varejao, Marquinhos Vieira y Thiago Splitter bajaron en total 25 rebotes, 8 de ellos ofensivos, mientras que Scola y compañía bajaron, en total, 26. Esta fue otra gran diferencia, la presencia bajo el aro. Así como Lamas jugó con Gutiérrez de titular para ganar en roce, Magnano, a sabiendas de que allí está el principal déficit argentino, tiró de entrada a los tres grandotes recientemente mencionados. ¿Su altura? Varejao y Splitter miden 2.11mts y Vieira, 2.07. Clara la apuesta de Magnano: machacar a Argentina en la zona pintada.

Sobre el final, con el partido quebrado, con el equipo nacional con problemas de faltas, sin efectividad en la ofensiva, Brasil pudo liquidarlo a gusto. Empezaron a entrar los triples, los dobles y las bandejas. Después de tantas alegrías, incluidas varias contra la selección Verdeamarela, hay que ser optimista y ver esta triste derrota como un posible punto de partida para una nueva etapa.

Sin Lamas (tampoco Sergio Hernández), tal vez venga el tiempo de una nueva camada en la conducción técnica del Seleccionado (¿Santander? ¿Casalánguida?). Lo mismo corre para los jugadores. Seguramente esto haya sido lo último de Pablo Prigioni (tiene 37 años) y Leo Gutiérrez (36). Quizás a Herrmann (35), Scola y Nocioni (ambos 34) se los pueda ver en el Preolímpico de Monterrey 2015 y los JJOO de Río de Janeiro 2016. Carlos Delfino, con 32, seguramente tenga hilo en el carretel, si las lesiones lo perdonan. ¿Manu Ginóbili? Es la gran incógnita. De cualquier forma, es tiempo de empezar a ver a la Selección Argentina de Básquet como el equipo de Facu Campazzo, Marcos Delía y Nicolás Laprovittola, por más que, ojalá, ese grupo tenga todavía algunos resabios de la Generación Dorada.

Los demás cruces

España se lució ante la sorpresa de la primera ronda, Senegal. Fue victoria del equipo local por 89-56, con 17 puntos de Pau Gasol y 11 de Ibaka, Calderón y Reyes. Los españoles ganaron con claridad cada cuarto, manteniendo bien bajos los porcentajes de ataque de los africanos, sin poner en peligro nunca el resultado. Francia tuvo que transpirar bastante más, ya que ganó por 69-64 ante Croacia. Así, franceses y españoles se disputarán mano a mano un boleto para las semis. Del otro lado, Serbia aplastó 90-72 a Grecia (por qué poquito no estuvo Argentina en este lugar…), con 21 de Bogdanovic, y va contra Brasil.

El miércoles se jugarán los dos partidos de cuartos de final correspondientes a esta parte del cuadro. A las 13hs (hora argentina) es el turno de Serbia con Brasil, y cuatro horas más tarde España irá contra Francia. Los ganadores se verán las caras en semifinal, para esperar, seguramente, a Estados Unidos en el partido por el oro.