Un final para dos
Por Matías Fabrizio
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Un partido no apto para cardíacos, frase jamás usada (?). River venció en el Monumental a Racing y trepó a la punta. Cavenaghi hizo dos goles, uno un golazo; el otro lo hizo Carbonero, gran gol. Sin embargo, la grandísima figura de la tarde fue el arquero Leandro Chichizola, que atajó un penal sobre la hora.
El primero de Cavenaghi fue un penal polémico que cobró Diego Abal, cuando Saveljich apoyó su brazo en la espalda del Keko Villalva y este se dejó caer. Luego de esta ventaja, se vio que Racing no existió, el Millonario fue mucho más, y peloteó a Saja. La realidad es que en el primer tiempo la diferencia la marcaron las realidades, valga la redundancia. La Academia es un equipo que defiende muy mal y ataca (cuando lo hace) en base a lo que invente alguno, y River, bien básico, a veces hilvana alguna cosita interesante y lastima.
El equipo de Ramón Díaz no es ningún relojito y se equivoca seguido, de todas formas. Llegó al arco de Chichizola un centro desde la izquierda, cerrándose sobre el área chica, y Villar, completamente solo, sin nadie cerca que pueda siquiera asustarlo, definió de cabeza. Pero como peor que Racing no juega ninguno, 5’ después del empate, y con el primer tiempo muriéndose, Carbonero metió un gol desde afuera del área, bien arriba. También el 3ro, este ya en la segunda mitad, vino con participación del colombiano, que tiró una pared con Lanzini, llegó al fondo y tocó al medio, para que Cavenaghi defina de taco, cuando Saja cubría el primer palo.
Parecía que el partido estaba liquidado. ¿Cómo iba Racing a remontar dos goles, de visitante, y contra un equipo que donde mejor se siente es con espacios y la ventaja a favor? Como para que tomen nota varios, el fútbol es muy fácil: basta con un puñado de toques y alguna pared para ya tener un par de jugadas de gol. Tras una pared, Viola habilitó en profundidad a Hauche, que la cruzó muy bien ante la salida del arquero.
Después, sólo quedó tiempo para los embates de Racing, a los ponchazos más que otra cosa. Eso le bastó para obtener un penal, gracias a una torpeza brutal de Ariel Rojas, quien al mejor estilo “Adalberto Román”, metió la mano en las alturas. Saja pateó un bombazo sin puntería, y el joven Chichizola se convirtió en un héroe gigante, tapando una pelota trascendental para el posible campeonato de River Plate.
En la jugada previa al penal, fue expulsado Jonathan Maidana, y un rato antes había salido lesionado Gabriel Mercado. Con Balanta sin haber retornado aún, se abre un gran interrogante para Ramón Díaz & Hijo. No, no cómo arma la defensa, sino ¡¿cómo saca a Chichizola para que vuelva Barovero al arco?!
El Lobo no pudo morder
Con la particularidad de tener a dos íconos propios en el banco visitante, los mellizos Barros Schelotto, el Gimnasia empató sin goles ante Lanús y no pudo asegurarse la soledad en el puesto más alto de la tabla de posiciones. El que más salió a proponer fue el Granate, lógicamente, como lo marca su tendencia futbolística, aunque si lo ganaba el equipo de Troglio no estaba mal, porque también supo romper con el toque de su rival, achicarle los espacios y tener sus propias chances.
Vale mencionar que Lanús también tiene en el futuro próximo su serie de cuartos de final de la Copa Libertadores ante Bolívar, viaje a la altura mediante, por lo cual alternó titulares y suplentes, aunque ciertamente la impronta del equipo está bien impregnada en el plantel y el que entra, se sabe acoplar.
De esta igualdad quedan algunas conclusiones. La primera es que Gimnasia sigue puntero una semana más, aunque comparte la punta con River y por poco no lo hace también con Godoy Cruz. Otra, Lanús es top 3 del fútbol argentino. Con Copa y todo, está a sólo cuatro puntos del líder. También queda una pregunta: ¿dónde están los que juraban que los mellizos iban a “entregar” los puntos a Gimnasia?
Escoltas
Sin muchos problemas, y evidentemente aprovechándose de un Colón que no tuvo respuestas, Estudiantes se llevó un triunfazo de Santa Fe. Sorprendentemente, el Sabalero no dio la talla, como sí lo hizo en la mayor parte del torneo. Desde luego que perder frente al Pincha está en los planes, pero ¿con tanta claridad?
Con goles de Franco Jara y Guido Carrillo (de penal), Estudiantes sumó tres y está ahí nomás de la punta. Arrancó el torneo más o menos, repuntó, navegó en un mar de irregularidad, y ahora arrimó nuevamente y es candidato.
¿Colón? De sorprendente posible campeón, a estar con los… corazones en la garganta. Quedó sólo un punto sobre Atlético Rafaela (el 18vo de la tabla de los promedios), aunque con varios equipos bien cerca, por lo que con cuatro de los seis puntos restantes, podría salvarse con algo de aire.
El otro escolta es Godoy Cruz, que igualó en uno contra Vélez. Gran esfuerzo el del equipo del Turu Flores, realmente, que arrancó perdiendo pronto con un gol (golazo) de José Luis Fernández. Con la ventaja a favor, el Tomba peloteó tupido al uruguayo Sosa, sin poder estirar el marcador.
Apenas empezado el segundo tiempo, Fabián Cubero dejó a su equipo con uno menos. El partido tuvo un bache con pocas situaciones de gol, hasta que faltando 10’ para el final, vino el cabezazo de Facundo Cardozo para empatar las acciones.
Sobre la hora, el árbitro Fernando Rapallini expulsó también a Roberto Nanni, así que el Fortín terminó el partido con nueve jugadores. Así y todo, el equipo de Jorge Almirón no pudo quebrar la defensa visitante y se quedó con las ganas de quedar puntero.
Siguen de copas
San Lorenzo se dio un pequeño lujo dentro de una semana ideal. Como cuando el almuerzo es un súper asado, pero también hay una chocotorta de postre. Lo mejor es el vacío y la bondiola, pero ¿quién puede despreciar una porción? El plato fuerte del Ciclón es la Copa. Sin sobrarle nada pero disfrutando como nunca, sorteó la llave que lo cruzó contra Gremio y, ahora, venció a Atlético Rafaela. No está fácil el torneo local, pero está a cuatro puntos de los líderes. Nada mal, ¿no?
Fue 2-0 el score, con goles de la “Bomba” Navarro, que le hizo honor a su apodo con un tiro libre bárbaro que se metió en el palo izquierdo de Esteban Conde, y de Facundo Quignon, un juvenil centrocampista que está haciendo sus primeras armas en Primera. Entre un gol y otro, Blandi desvió un penal.
Similitudes varias con Arsenal, que se cargó a Newell’s 3-2 y esta semana visita a Nacional de Paraguay. De la mano de Mariano “Sergio Ramos” Echeverría que, emulando al subcapitán del Real Madrid en la semifinal vs el Bayern Munich, metió dos tantos tempraneros para abrir el juego, el equipo del Viaducto sumó de a tres en una parada difícil.
Rápidamente descontó Newell’s, con gol de Fabián Muñoz. Ahí creció la Lepra, se hizo fuerte y empezó a llegar al arco de Alejandro Limia. Salvo un par de oportunidades que tuvo Emilio Zelaya para el equipo local, fue todo de los rosarinos. Todo. Incluso llegó al empate, con un penal que convirtió Lucas Bernardi. Después de esto, ambos entrenadores empezaron a mover el banco y buscar variantes, el partido se acható y no hubo grandes emociones hasta que, faltando menos de cinco minutos, el que más lo buscó, el mencionado Zelaya, le dio el triunfo al Arse.
A diferencia del Cuervo de Bauza, que puso una formación suplente, Martín Palermo puso en Arsenal varios titulares, a pesar de tener el viaje a Paraguay en estos días. Hasta ahora, todas flores en el pequeño ciclo del Titán. Lo justo, igualmente, es decir que así como destacable puede ser el aporte de Palermo, también es inentendible la salida de Gustavo Alfaro.
Se nos fue All Boys
Como tiene que ser. Sin pegar adentro de la cancha, sin hacer otra cosa que no sea alentar afuera. Así se fue el Albo a la B. Sobre el cierre del partido hubo unos minutos de insultos dedicados al presidente Bugallo; antes y después, sólo se escucharon canciones de aliento a los jugadores, que hacían lo que podían, y la promesa de retornar pronto a la máxima categoría.
Sin Riquelme, Boca no tuvo claridad en la última porción de la cancha, pero sí al menos buscó tocar, abrir la cancha e intentar buenas cosas. El Albo no tuvo mucho que hacer, se defendió como pudo (si el Xeneize hubiera estado un poco más fino, hubiera abierto la cuenta en el primer tiempo) y en ataque sólo sacó alguna contra o un pelotazo largo.
En el segundo tiempo, All Boys, urgido por ganar, salió un poco más y Boca encontró el gol tres veces, dos firmados por el Burrito Martínez (recomendable el segundo) y otro, de cabeza, de Gigliotti. El empate parcial fue de Jonathan Calleri. Con ganas, sin fútbol, con mucho amor propio pero sin variantes, el Albo intentó quedarse una semana más en Primera, pero no pudo.
Completaron la fecha
Casi sin tiros al arco, sin llegadas, sin fútbol, Quilmes metió un gran triunfo ante Argentinos Juniors, como local. El único gol lo marcó Gonzalo Ríos, tras el pase de Genaro Vuanello. Así, salió de la zona de descenso, aunque lógicamente sigue complicado y hasta último momento no puede aflojar.
En un partido con otro tenor, mucho más entretenido y con oportunidad de goles, Rosario Central y Olimpo de Bahía Blanca empataron sin goles en el Gigante de Arroyito. Ambos, de esta forma, alcanzan los 24 puntos y, si bien no parece una gran suma, no deja de ser importante para mantenerse bien lejos de los puestos de descenso y consolidarse en Primera.
El último partido de la fecha 17 tendrá como protagonistas a Tigre y Belgrano, en cancha del Matador. Será esta noche a las 20.10 hs.