Bahía Blanca: “Envión” en lucha
Por Lourdes López
Una vez más, el odio a las clases populares se hizo presente en las decisiones políticas del municipio macrista. Pareciera que el proyecto de ciudad pensado para Bahía Blanca está diseñado para ser accesible por solo un sector de la población. La falta de atención sobre las problemáticas sociales más urgentes evidencia el carácter elitista de este gobierno. Desde hace cuatro años, en ese modelo se excluye sistemáticamente a trabajadores, trabajadoras y a jóvenes. Según el INDEC, en septiembre de 2019 se registró que 75378 bahienses estuvieron en la franja de pobreza. Sin embargo, en este marco desolador, no se realizaron acciones concretas que detuvieran el crecimiento de la vulnerabilidad social. Contrariamente, la ausencia de respuestas fue lo que acompañó (y sigue acompañando) a la precarización y al desfinanciamiento.
En este proyecto de ciudad, los excluidos siempre son niños, niñas, jóvenes y trabajadores. Un ejemplo de esto es la situación que están viviendo actualmente quienes son parte de “Envión” Bahía Blanca. Este programa tiene como objetivo el acompañamiento, la contención y el diseño de estrategias que brinden igualdad de oportunidades para chicos y chicas de entre 12 y 21 años. En la actualidad, funciona en seis barrios: Spurr, Saladero, Stella Maris, Villa Harding Green, Norte Duprat y Villa Caracol. Es decir, este programa debería ser prioritario en la agenda política. Sin embargo, no lo es.
En este marco, el intendente Héctor Gay rechazó el pedido de los trabajadores que el último jueves 12, a través de las redes sociales, convocaron a una Jornada de Apoyo con el lema “Envión en Lucha, la Muni no Escucha”. Exigían mejoras en el programa y denunciaron una fuerte política de vaciamiento, que incluye el cierre de talleres y creciente precarización laboral. Una de las principales demandas fue el pase de planta, ya que actualmente trabajan como monotributistas para el municipio. Asimismo, en esa situación de irregularidad, cobran tan solo catorce mil pesos por mes.
El intendente Gay desligó su responsabilidad de la problemática al asumir que la tarea corresponde a la gestión provincial y que desconoce cuál será la respuesta del gobernador, Axel Kicillof. Sin embargo, las demandas planteadas no son nuevas y surgieron mientras María Eugenia Vidal estaba a cargo de la provincia. Esto evidencia, una vez más, la falta de preocupación a la resolución del conflicto. Y sucede aún cuando se había prometido en campaña la concreción de mejoras debidas al programa.
De todas maneras, no sorprende la actitud. Así sucedió también con el boleto educativo gratuito. Luego de cuatro años rechazando el proyecto, y en medio de la campaña electoral, el intendente confirmó que se aplicaría finalmente en marzo de 2020. Pero, una vez asumido el cargo, declaró que “no estamos preparados para el boleto estudiantil gratuito”.
La situación invita a reflexionar sobre todas las promesas realizadas por el intendente durante el año electoral que está por concluir. Hasta ahora, los conflictos siguen sin respuesta, mientras el vaciamiento político y cultural sigue avanzando.
(Fotos tomadas de la página en Facebook de Envión Bahía Blanca, con cobertura de Luis Salomón y Juan Soria)