"Es irresponsable llamar a votar en blanco en el actual contexto"

Por Enrique De La Calle y José Cornejo

APU: ¿Cómo está viendo el escenario político luego de las elecciones generales y de cara al Ballotage?

Itaí Hagman: Con mucha preocupación, es un escenario que no esperábamos, no lo esperaban los militantes, los medios, ninguna encuesta predijo esta situación. Si bien el balotaje era una posibilidad no esperábamos que fuera de esta manera, ni hablar del resultado en la Provincia de Buenos Aires. Esto me merece dos reflexiones, una tiene que ver con cómo llegamos a esta situación teniendo que elegir entre dos figuras con la trayectoria, los compromisos, con la ideología que tienen tanto Mauricio Macri como Daniel Scioli, que son dos personas ubicadas a la derecha de lo que ha venido gobernando en Argentina en los últimos 12 años.

Al mismo tiempo cómo nos posicionamos nosotros frente a una situación en la cual el PRO, que es la expresión más nítida de un partido político claramente identificado con los intereses de los grupos económicos concentrados, con la derecha latinoamericana y alineada con las grandes potencias en el mundo, sobre todo EEUU. Por primera vez una fuerza de esas características puede hacerse del gobierno de argentina, lo cual nos obliga a pensar cómo nos tenemos que posicionar las organizaciones del campo popular.

Independientemente de lo que pensemos sobre el kirchnerismo, nos identifiquemos o no. Nosotros no hemos sido parte del Frente para la Victoria porque no se propuso seriamente disputar los límites de los grupos concentrados en Argentina como también los límites políticos de las grandes estructuras, como lo es el Partido Justicialista. Mucho más rechazamos la candidatura de Daniel Scioli que es lo más conservador del FpV. Ahora con el mismo énfasis y convicción con la que digo eso, desde un punto de vista de los sectores populares, lo peor que le puede pasar a la Argentina es que Mauricio Macri sea presidente.

Por eso nuestra posición es, independientemente de las diferencias que tenemos con Scioli y con el FpV, hay que evitar que Macri gane. Eso implica votar y apoyar la fórmula del FpV y no coincidir con las posiciones que llaman a votar en blanco que nos parecen un tanto irresponsables en este contexto y en este momento que está viviendo la Argentina.

APU: En ese sentido el planteo de la izquierda trotskista es que ambos candidatos son lo mismo y, en todo caso, resulta mejor que el campo popular no quede comprometido con ninguna de las dos fuerzas en términos de pensar una regeneración de la clase política. Esa pregunta es un desafío intelectual: ¿Qué opina?

IH: La izquierda que está sosteniendo el voto en blanco es una izquierda para la cual todos son lo mismo, no solamente Scioli y Macri. No hay ninguna fuerza política que ellos llamarían a votar.

APU: Ni siquiera a usted.

IH: Claro, ni si fuera Cristina, ni si fuera Pino Solanas. Para quien más o menos conoce el paño de la militancia de izquierda sabe que esto es así. Por más que digan que es por Scioli ellos nunca apoyarían a ninguna fuerza política que no fuera la propia. Es una mirada lógica de una izquierda que se mira el ombligo siempre y que no reivindica ninguna experiencia política que no fuera la propia.

Independientemente de esa izquierda, que conocemos y que se ha demostrado históricamente muy impotente para poder ser parte de un camino en Argentina, uno igual podría plantearse la pregunta: ¿estás votando a Scioli? ¿estás votando un sector que puede tomar medidas antipopulares?

APU: Intuimos que esa discusión dentro de la militancia de su espacio debe ser difícil.

IH: Creemos que Scioli es un retroceso, pero al mismo tiempo creemos que hay circunstancias en la que uno se tiene que posicionar y elegir en lo que sea mejor para los intereses del campo popular. El campo popular también tiene derecho a elegir qué gobierno quiere enfrentar. No es lo mismo dar las peleas que tenemos que dar en los próximos años con un gobierno del FpV, aún liderado por su facción más conservadora, que dar las disputas con un gobierno del PRO. Un gobierno del PRO sería una derrota cultural y simbólica muy fuerte, por lo tanto nos pone en peores condiciones a las organizaciones populares para dar las peleas. Un gobierno del FpV liderado por Scioli también nos obligue a salir a la calle a pelear por algunas conquistas que se van a poner en discusión, pero nos pone en mejores condiciones.

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