Vecinos de Tres de Febrero le respondieron al intendente Valenzuela

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Vecinos de Tres de Febrero le respondieron al intendente Valenzuela

03 Marzo 2016

 

Por Asamblea Vecinal de Tres de Febrero

Junto con la boleta de pago de la tasa municipal de ABL del mes de enero hemos recibido los vecinos una carta del flamante Intendente de Tres de Febrero, el Sr. Diego Valenzuela. No podemos menos que coincidir con la intención de “vivir mejor”, así como con la transparencia, la honestidad y otros valores que sustentan la propuesta.

También debemos reconocer que nos sorprende agradablemente el deseo de tener un Estado presente al servicio de los ciudadanos. Es otro punto de coincidencia. Un Estado transparente en el que “el dinero de la comunidad vuelva a la comunidad”, frase tantas veces dicha y tan pocas veces hecha realidad.

Las coincidencias se terminan ante la mención de un supuesto país mejor que habría comenzado cuando “en estas tierras culminó una etapa de la historia nacional”. Seguramente el Intendente hace referencia a la Batalla de Caseros, ocurrida el 3 de febrero de 1852, en la cual un Ejército internacional, integrado por tropas brasileñas, uruguayas y argentinas, derrotó al legítimo gobierno de la Provincia de Buenos Aires, comandado por el Brigadier General Juan Manuel de Rosas, encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina.

No es nuestra intención analizar aquí las características de la alianza que terminó con el gobierno legítimo de la Confederación, ya que sobre la motivación que llevó al General Urquiza a levantarse contra su propio país de la mano de una potencia extranjera, se han escrito numerosos y muy buenos ensayos, en los que se prueban los objetivos económicos y geopolíticos que estaban en danza en el momento, y que motivaron al Imperio de Brasil a apoyar económica y militarmente al sublevado Urquiza. Esa cuestión histórica ya está saldada. No ofrece ninguna duda para los conocedores honestos de nuestro pasado.

La historia siempre ha sido esgrimida por los hombres del presente como una referencia y sostén para afianzarse políticamente. Por eso, cuando el Sr. Valenzuela, historiador, considera que después de la batalla de Caseros, empezó una “etapa mejor” para el país, se coloca intencionadamente del lado de los vencedores, bajo cuyo imperio, la Nación vivió una larga serie de penurias.

Si para el Intendente es mejor el país que devino después de Caseros, está avalando la destrucción de la unión del país, que quedó prontamente dividido en dos estados; la sumisión del Interior a los dictados de Buenos Aires; la persecución implacable de los caudillos que lideraban la reacción contra el puerto. Está avalando también el sumiso alineamiento internacional con Brasil e Inglaterra resignando la postura soberana sostenida hasta entonces; está avalando la destrucción de un pueblo hermano, Paraguay, combatiendo al lado de los poderosos que querían someter a esa Nación. Está avalando, en fin, la exclusión de la que fuera objeto el pueblo humilde que, como dijo José Hernández, solo serviría “pa’votar”.

Contra ese “país mejor” que, según Valenzuela comenzó en Caseros, no sólo se produjeron los levantamientos del Interior con Peñaloza, Varela o López Jordán, sino también el de los fundadores del radicalismo, Alem e Yrigoyen, que denunciaban la república oligárquica soñando con la construcción de una democracia popular en la que la totalidad de los argentinos gozaran de iguales derechos políticos.

Preocupados por el futuro, queremos saber si el Intendente se expresa con ligereza cuando habla de una etapa que se asemeja a la posterior a Caseros o está advirtiendo a la población que la nueva era estará signada por la exclusión, la penuria de nuestro pueblo y la subordinación internacional de nuestra Patria.