"En estos 15 años, TeleSUR logró lo que todo medio anhela: tener una audiencia fiel"
Por Camilo Carbonelli
En el 2005, se fundó la señal TeleSUR, un canal de televisión multiestatal de noticias con sede en Caracas, Venezuela. Fue el proyecto más importante en materia de comunicación para difundir la realidad latinoamericana alternativa a los medios más influyentes y concentrados. Creció en un contexto de intentos de integración de la región por parte de gobiernos progresistas. Frente al giro a la derecha que se dio en la región promediando 2015, Argentina fue el primer socio fundador en salir de la señal y en sacar a TeleSur de la grilla de programación de las empresas de televisión y de la Televisión Digital Terrestre. AGENCIA PACO URONDO dialogó con Rei Gómez, periodista cubano y presentador de la señal.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo inició su carrera en el periodismo?
REINALDO GOMEZ: Comencé como locutor en la radio de mi ciudad natal, en Cuba. Dos años después, me incorporé a la televisión local y trabajaba en ambos medios de manera simultánea. Siempre estuve vinculado a los espacios informativos, aunque presentaba otros de diverso formato y objetivos. En 2007 me llamaron de La Habana para integrarme al noticiero nacional, donde ejercí como presentador hasta que me enviaron a la sede central de teleSUR, cuatro años después.
APU: TeleSUR cumple 15 años. ¿Qué logros y objetivos comunicacionales se lograron en estos años?
RG: Considero que ha logrado lo que todo medio anhela en primerísimo lugar, ganarse una creciente, por cierto, audiencia fiel. Y nos la hemos ganado porque hemos sabido ser fieles también, desde varias plataformas o vías de expresión, las más tradicionales y las más modernas. Igualmente hemos logrado el objetivo de romper esa gruesa pared que conforman, por un lado, los medios hegemónicos con sus matrices engañosas y, por otro, las redes sociales que se montan en los fake news con igual finalidad: engañar, confundir, entorpecer, timar, favorecer a la ideología imperialista. TeleSUR cuenta su verdad llegando al lugar mismo de los acontecimientos, con voz propia y poniéndose del lado de las víctimas.
APU: ¿Cómo es trabajar y ejercer el periodismo desde TeleSUR?
RG: Es entregar una parte importante de tu vida a profesar una verdad en la que crees firmemente. Diariamente. A toda hora. Como un sacerdocio. Pensar y actuar en "modo TeleSUR" es obrar siguiendo la idea martiana de quien "(...) no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber". Y en ese intento, son los pueblos quienes nos marcan la agenda, la ruta.
APU: ¿Cómo sobrevivió la señal informativa a la grave situación económica que hoy sufre Venezuela, en gran medida por el bloque norteamericano?
RG: Sobrevivimos como único sabemos hacerlo: trabajando. Frente a cada puerta que se nos cierra, intentamos abrir tres ventanas alternativas lo suficientemente grandes como para entrar y salir por ellas. Es la gran enseñanza que nos ha dejado el bloqueo imperial -sin ánimo alguno de enseñarnos nada, pero lo hace... ¡y cómo!- a los pueblos que no tienen otra opción sino vencer.
APU: ¿Cómo se está cubriendo desde TeleSUR la pandemia del COVID-19? ¿Qué análisis tiene sobre el tratamiento que los medios de comunicación en la región hacen sobre la cuarentena-pandemia?
RG: Esta pandemia llegó como el perfecto desconocido y entró sin llamar a la puerta. Rápidamente tuvimos que adaptarnos a las nuevas circunstancias y procurarnos una "nueva normalidad". El principal reto que está venciendo teleSUR modestamente creo que lo ha estado haciendo con mucho tino, respetando los protocolos y sin perder la ternura en estos tiempos de distanciamiento social es no haber apagado sus luces, cámaras ni micrófonos, mucho menos su voz. La pantalla, lejos de reducirse, se amplió con contenidos acorde con la coyuntura, sin abandonar los ya posicionados. Fácil no ha sido, pero este canal no conoce -y evita por todos los medios incorporar a su léxico- la palabra "imposible".
APU: La pandemia ha puesto de relieve problemas estructurales en la mayoría de los países y se prevé pospandemia más desigualdad y conflictos sociales-políticos en la región. ¿Cuáles son los desafíos desde la comunicación en esta etapa?
RG: El desafío de los medios está en poner de relieve esas desigualdades, someterlas a análisis, hurgar en sus causas y consecuencias para -cumpliendo con otra de las funciones de la prensa- educar a las audiencias, tanto a quienes podrían convertirse en blanco fácil de los perjuicios post pandemia, como a quienes podrían ser los autores de tales injusticias. Y forjar conciencia, una filosofía capaz de garantizarnos para nosotros y los que vendrán, un mundo en el que podamos convivir armoniosamente, sanos y en paz.