Fuertes críticas de especialistas al Gobierno por su política de medios
Por Redacción APU
El martes 17 de mayo en el Salón Verde de la Facultad de Derecho de la UBA se debatió sobre la legislación vigente y futura sobre servicios audiovisuales. El encuentro contó con la participación de algunos de los referentes más importantes en la materia. Damián Loreti y Martín Becerra, actualmente profesores de la carrera de Ciencias de la Comunicación Social de la UBA expusieron su visión. Estuvieron presentes también la directora del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y coordinadora de la comisión conformada para la elaboración del proyecto de ley de comunicaciones convergentes, Silvana Giudici, y representantes del actual Gobierno nacional. La mesa contó además con la presencia de los especialistas en defensa de la competencia Diego Petrecolla y en telecomunicaciones Alejandro Fargosi.
La ex diputada Giudici enmarcó la actividad dentro de una serie de encuentros que se pretenden participativos, los cuales han sido impulsados por la nueva comisión redactora. El encuentro del 17 de mayo fue el primero de carácter abierto, ya que los pasados fueron a puertas cerradas en las oficinas de ENACOM y sin participación de la prensa ni de los expertos o involucrados académicamente en la materia.
Las intervenciones comenzaron con las palabras del Becerra quien enfatizó la necesidad de identificar con claridad qué se regula y para quién. Para este, es preciso distinguir actores estatales, comerciales y sin fin de lucro, y reconocer que no todos los eslabones son iguales en la cadena productiva de lo audiovisual. También remarcó que la neutralidad de la red no puede aplicarse acríticamente a la televisión de pago como se intento hacer hasta ahora.
Por su parte, el economista Diego Petrecolla resaltó la importancia de la defensa de la competencia en el sector de las comunicaciones convergentes. Destacó también que el resguardo de la competencia es política de Estado en otros países, no así en Argentina. Consideró central el detectar conductas anticompetitivas, evitar la formación de posiciones dominantes y analizar regulaciones del estado que podrían generar conductas anticompetitivas.
Loreti compartió con Becerra la necesidad de que exista otro debate en el que haya un borrador del proyecto sobre el cual debatir, o de lo contrario se debate en el aire. También hizo énfasis en la no regresividad en materia de derechos humanos.
“Hablemos de la legislación vigente”, dijo Loreti. La regulación de la convergencia, remarcó, en general ubica distintas leyes que yuxtaponen regulaciones así como tampoco implica que todos los servicios sean iguales. “Los servicios de banda ancha no son lo mismo que la TV por cable. EEUU, por ejemplo, aplica neutralidad de red en el primer caso y legislación específica para la TV por cable en el segundo. El Parlamento Europeo también opta por proteger los contenidos audiovisuales educativos y culturales bajo el paraguas de la Convención de Diversidad Cultural. Dentro de la Convención aparecen obligaciones para el Estado para garantizar el pluralismo y la diversidad”, agregó el especialista.
Este exponente también criticó el principio de legalidad de las propuestas del Gobierno. Para Loreti, los DNU impuestos en los últimos meses de gestión gubernamental no cumplen con el principio de legalidad. Finalmente, el profesor de Ciencias de la Comunicación de la UBA, advirtió que la Relatoría de libertad de expresión de la OEA también ha dicho en 2004 que se requieren leyes específicas para prevenir la concentración de propiedad de medios que afecta el pluralismo y la diversidad. En ese sentido, distintas leyes en todo el mundo protegen el trabajo y la producción local.
Por último, Fargossi, experto en telecomunicaciones recordó que “hay que tener cuidado de no regularse encima” ya que según este la realidad no cambia por disposición legal. Aconsejó regular conductas y no técnicas ya que es un terreno donde hay mucha plata, coimas y poder y no es recomendable “hay que regular de manera espabilada”, dijo.
Al final del debate no se dio espacio ni lugar a preguntas, ni respuestas a las preguntas manifestadas por escrito. No obstante, los participantes destacaron que “el encuentro resultó esclarecedor en muchos aspectos y fue institucionalmente alentador para los académicos que concurrieron.”