Emotivo adiós a Raúl “Boli” Lescano
Por Lucas Molinari publicado en Radio Gráfica
Vida de militancia
Nacido en 1950 en Santa Fé. De pibe empezó a militar y en 1968 se incorpora al PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores). De sus 66 años vividos, 14 fueron en la cárcel. La primera detención durante la dictadura de Lanusse. En el penal de máxima seguridad de Rawson, de donde salió el 25 de mayo de 1973 durante el gobierno de Cámpora.
Como miembro del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) integró la Compañía del Monte “Ramón Rosa Giménez”, que buscó copar en agosto de 1974 el Regimiento 17 de Infantería Aerotransportada en Catamarca. El operativo fracasó y los guerrilleros se rindieron. Sin embargo fueron fusilados, en lo que se conoce como la Masacre de Capilla del Rosario.
Con el golpe de 1976 el “Boli” nuevamente cayó preso, hasta ya comenzado el gobierno de Alfonsín en 1984, cuando fue liberado tras una huelga de hambre. Colaboró con la revolución sandinista en Nicaragua y en 1996 fue uno de los fundadores del Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho.
En la última década sufrió nuevamente la cárcel. En 2007 tras un escrache al local partidario de Sobich en repudio al asesinato de Carlos Fuentealba, Lescano fue detenido junto a Fernando Esteche. Una causa que llegó años más tarde a la Corte Interamericana de Derechos Humanos denunciando la persecución política a la organización, con jueces “procesistas” que los condenaron. Tanto el “Boli” como Esteche hicieron huelga de hambre y lograron la libertad de la “cárcel preventiva”.
Pero la causa continuó y en 2010 serían condenados a 3 años y medio de cárcel. En 2014 se dio un hecho paradójico, Lescano antes de ir preso a Ezeiza, viajó a Catamarca como uno de los testigos principales en el juicio por la Masacre de Capilla del Rosario.
El homenaje
Ayer sábado en la sede de ATE Capital transitaron muchos militantes políticos. Quienes lo conocieron en los 70 de su paso por el PRT y sus compañeros de Quebracho, además de referentes de organizaciones hermanas. El acto se desarrolló en el subsuelo del sindicato, donde al calor por la gran convocatoria, se sumó la emoción y la tristeza. Porque si bien al “Boli” se lo veía mal de salud, su muerte impactó a todos los que lo rodeaban. “En la Marcha Federal fue la última vez que lo vi y nos abrazamos”, contó Fernando Vaca Narvaja, quien fuera conducción de Montoneros y conoció a Lescano en el penal de Rawson. Una día lleno de encuentros y anécdotas.
Hoy domingo una gran caravana llegó a Chacarita, con la mística de la organización Quebracho, para despedir a Lescano. Encolumnados con las banderas en alto ingresaron al cementerio. Quienes hablaron y lo conocieron de cerca, destacaron su incesante militancia, y su constante empuje a la participación y a la lucha. “El Boli va a estar en cada piquete que hagamos” afirmó una compañera a modo de despedida.
El adiós a Raúl Lescano se produce en una coyuntura de avance neoliberal en América Latina. Sin embargo la afirmación de pelear por la revolución fue un punto en común de la mayoría de los que hablaron durante el homenaje. También la palabra “unidad” fue muy utilizada, casi como un llamado de época a debatir cómo derrotar al macrismo.