Glenn Postolski: "Nuestro adversario no es Carolina Mera sino el gobierno nacional"
Por José Cornejo
AGENCIA PACO URONDO: Ambos contendientes comparten la misma gestión. ¿Por qué hay dos fuerzas disputándose la Facultad de Ciencias Sociales?
Glenn Postolski: Los que rompieron deberían explicar la postura. Nosotros siempre trabajamos con vocación de unidad. Siempre representamos el espacio nacional y popular, tuvimos la voluntad de incluir a otros actores de la vida académica y política de la Facultad. Hace cuatro años atrás hicimos una apuesta interesante al sumar a un sector que no era activo en la política de la Facultad, la gente más vinculada a los docentes investigadores del Instituto Gino Germani. Pero ellos han asumido una dinámica que a poco de andar, tuvieron la voluntad de disputar la Facultad. Es difícil, al menos en este momento, hacer un análisis concreto de la causa.
Esto va más allá de la gestión, porque hay que ver qué pueden hacer si asumen la gestión. Se trata de un sector que aún está en la gestión, porque ninguno de ellos renunció, ninguno ha visto en nuestra conducta algo tan horroroso como para romper e irse, son todos funcionarios de esta gestión. Pero algo los ha llevado a construir una alianza con los sectores que los afectan en su cotidianeidad. Muchos están muy vinculados al sistema científico, militan y sostienen la lucha del Conicet, y acá son aliados a sectores del gobierno nacional que son los que llevan a cabo esas políticas. Por lo tanto el porqué de la ruptura en el largo plazo lo tendrán que explicar ellos. Hace muchos años que Sociales representa algo para adentro y afuera de la Universidad. Está vista por el conjunto de los actores del arco político como una Facultad nacional y popular. Y nosotros estamos orgullosos de esa identidad. Por eso nuestra relación con las organizaciones sociales, con los sindicatos.
APU: Unificaron a dos gremios estatales que llamaron a votarlos.
GP: Porque para nosotros el mundo sindical es un universo propio, estamos convencidos que con los trabajadores construimos conocimientos en común. Y cuando podemos capacitar a los trabajadores estamos haciendo lo mejor, junto con la formación de los cuadros estudiantiles. Nosotros formamos trabajadores y ellos se aliaron con quienes despiden trabajadores. Es difícil explicar la decisión que tomaron.
APU: ¿Cómo imagina los siguientes años de gestión, cuáles son los puntos que deberías trabajar más fuerte?
GP: La historia nuestra más positiva y que nos permite transitar las coyunturas más difíciles, como esta, es abrirnos la participación. Esto se dio en distintos momentos, primero durante el decanato de Federico Schuster, cuando tuvimos un conflicto con el ministerio. Siempre que vamos al encuentro con los docentes, auxiliares y graduados nos fortalecemos. En la dinámica de una Facultad particular como esta, venimos haciendo una gestión en el exilio. Quiero decir, pusimos todo el esfuerzo para que las cinco carreras cursen en el mismo edificio. Ahora está naturalizado y la gente lo da como un hecho, pero fue una decisión y esfuerzo político. Priorizamos que todos los alumnos y docentes de Sociales convivan en el mismo hábitat. Y tuvimos que sostener el área administrativa a 30 cuadras de distancia. Hay que construir una participación más amplia, y lanzarnos al desafío de hacer una ciencia social crítica en un país donde vemos sectores sociales muy afectados (por las políticas regresivas del gobierno nacional), con una subjetividad permeada, colonizada por un discurso, y donde la experiencia vital de su vida está escindida de las decisiones sobre sus representantes políticos. Hay mucho para pensar, analizar y aportar al campo nacional.
APU: ¿Visualiza un contexto donde las autoridades del Estado nacional, la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia, las autoridades de la Universidad, actuando en contra de la Facultad?
GP: Absolutamente. Tenemos muy en claro quiénes son los adversarios en esta elección. De ninguna manera van a ser los compañeros que nos acompañaron ni Carolina Mera que tiene una trayectoria de militancia. Nuestros adversarios son las formas de hacer política vinculada a los actores que son parte del gobierno nacional. Actores que tienen una definición por disputar la Facultad y por eso van a hacer muy difícil la gestión. Esos adversarios poderosos solo pueden ser encausados con el sostén y la espalda que nos están dando todos los compañeros.