La influencia de Hebe en las militancias políticas
La lucha de Hebe de Bonafini, referenta indiscutida de los Derechos Humanos que falleció el domingo pasado a los 93 años, atravesó y transformó ideas y militancias.
En esta nota y como homenaje colectivo, se reproducen algunos testimonios y posteos en redes de integrantes de AGENCIA PACO URONDO sobre lo que significó Hebe en sus propias trayectorias políticas.
Leandro Andrini: “Nos acompañó en cada lucha estudiantil. Cuando el 20 de febrero de 1996 metieron en cana a más de 200 estudiantes en la protesta por la Ley de Educación Superior de Menem (y las reformas universitarias), Hebe estuvo en la primera línea acompañándonos en el pedido de libertad de esas/os compañeras/os. Se comió los bastonazos de los milicos, y según la memoria popular esa fue la última represión en el Bosque hasta la pasada de Boca-Gimnasia.
Habíamos creído que era eterna sin saber diferenciar la contingencia de la vida. Es eterna, en esas diferencias de presencias. Ella nos enseñó que lo primero que se olvida es la voz. No olvidemos su voz, guiándonos, ahora y siempre”.
Rodrigo Lugones: “Se va un pedazo de la trama militante nacional. Para los compañeros y compañeras que militaron en los '90 un faro a donde mirar cuando no era claro a quién tomar como referencia”.
Maricruz Gareca: “¡Qué tristeza infinita! Se va una luchadora incansable, hasta la victoria siempre compañera”.
Nicolás Bondarovsky: “Fue quien nos enseñó que la vida es lucha”.
Federico Tártara: “Siempre en la primera línea. Y sobre todo poniendo el pecho y buscando futuro. Su voz tan característica y esa cosa hipnótica que tenía con su discurso. La escuché pilas de veces en las marchas de los jueves. Hablaba de todo: de política, de cocina, pero lo más importante era que hablaba de hacer la Revolución”.
Analía Ávila: “Hoy me siento huérfana pero también agradecida por haber tenido a Hebe como una referente. Gracias a ella en mi adolescencia me acerqué a la militancia por los Derechos Humanos y acompañé la lucha de las Madres, banderas que levantaré por siempre. Las rondas de los jueves, los pañuelos blancos, la rebeldía, la palabra afilada, la ironía, las verdades dichas desde las tripas. ¡Cuánto ovario pusiste compañera! Gracias y hasta la victoria siempre”.
Diego Kenis: “Qué triste noticia. Cada muerte de estas referencias es una marca del tiempo. Un desafío generacional a continuar las luchas, una orfandad que interroga si nuestra generación podrá mantener tan enorme altura. Hebe, con su militancia ante la adversidad total, nos mostró que lo único malo es dejar de intentarlo”.
Victoria Palacios: “Más de una vez me acerqué a donde estaba para abrazarla. Hebe siempre enfocaba donde debía enfocar. Y lo que a veces eran intuiciones, con su mirada que era contacto con los barrios y las organizaciones, se transformaban en diagnóstico, termómetro del arco social que cruza el cielo de las desigualdades e indiferencias. Su bronca era la mía y la de mis compañerxs. Su esperanza también.
Gracias a tantos queridxs que la entrevistaron, que le tomaron las manos que era el pulso de la lucha, Hebe seguirá viva por siempre y con ella todas las madres, las abuelas, las que estuvieron siempre y las que no pudieron, como mi abuela a la que nunca dejó de llamar mientras vivió. Con ella siempre estará viva la memoria ardiente de los sueños revolucionarios de nuestrxs compañerxs desaparecidxs”.
Martín Tesouro: “Inmensa, se abrió un lugar en la historia enfrentando todo lo que se le puso enfrente, con rabia, con una determinación visceral, con rebeldía juvenil. Es un gran pilar en el despertar de la conciencia popular de millones. Me recuerdo con 13, 14 años, yendo a marchar a escondidas. Ella era lo único claro que se veía. Ella y Fidel, Ella y el Subco, Ella y los pibes. La reivindicación de la revolución y levantar la bandera de sus hijos.
Gracias, Madre, Madre de los sin madre, Madre de la lucha y de la esperanza. Seremos lo que haga falta para que el mundo sea lo que merecemos”.
Gabriela Canteros: “La última charla que nos dio en abril de este año en la convocatoria a pintores de la Asociación Madres de Plaza de Mayo fue única. Nos relató detalles de su vida que no estaban en ninguna foto. Nos hablaba de igual a igual, como una militante más”.
Nicolás Larcher: “Nunca perdió el amor, la rebeldía y la irreverencia de la juventud contra nada ni contra nadie. La lucha hasta las últimas consecuencias y hasta el último día”.
Noemí Arzamendia: “Hoy nos sentimos un poco huérfanxs quienes te amamos como una madre. Gracias inmensas por tu lucha, tu enorme valentía, la claridad con la que siempre defendiste tus ideales, el amor y el rock que le ponías a todo.
Hebe querida, fuiste una mamá rock. Con todo lo que el rock significa. La irreverencia, la rebeldía y la pasión llevan tu marca personal en la defensa de los Derechos Humanos en Argentina. Va a ser muy difícil marchar sin tus palabras al final de cada jueves”.
*El artículo contiene lenguaje inclusivo.