"Frente a la magnitud del hecho, no me interesa polemizar con Solari"
Por Juan Ciucci
APU: ¿Cuál es la situación actual de la causa? Porque había prescripto...
María del Carmen Verdu: En realidad es bastante complicado el asunto, pueden entrar a nuestra página de Internet, donde hay un link de un blog en el cual hemos subido toda la información de la causa y allí hay una especie de resumen de lo que llamamos "Walter en su laberinto judicial", que ejemplifica los más de 280 pasos que ha habido con la intervención de más de 50 jueces a lo largo de estos veintidós años y medio hasta llegar a esta etapa con el juicio oral. La causa nunca estuvo cerrada, justamente, siempre hemos logrado - y ese es el gran mérito que ha tenido la organización a través de la movilización y de la lucha -mantenerla abierta. Este tiempo se ha consumido en los intentos por parte del conjunto del Poder Judicial, siguiendo los lineamientos del Poder Ejecutivo a lo largo de estos años, de cerrar la causa.
APU: En ese caso es por privación ilegítima de la libertad y contra un comisario.
MCV: Así es: el único imputado es el comisario Miguel Ángel Espósito, sin duda uno de los responsables. Era el titular de la comisaría 35 y fue el jefe del operativo junto con el subcomisario Alberto Cesar Muiño. A lo largo de todos estos años nosotros hemos imputado en vano, desde los representantes del poder político, el ministro del Interior, el resto de los funcionarios del área de la época y por supuesto la cúpula policial en su conjunto. Sin embargo, de la misma manera que tampoco se pudo lograr la imputación por tortura seguida de muerte, sólo el comisario está siendo juzgado.
APU: Remarcabas la lucha social que hubo detrás de la causa para permitir que después de tantos años se siga buscando justicia.
MCV: Así es. Costó mucho llegar al juicio. Cuando hablamos de Walter Bulacio no hablamos del pasado, hablamos del presente y del futuro. Hablamos de centenares de miles de jóvenes detenidos arbitrariamente cada día, en algún lugar de nuestro país, de los cuales uno por día va a terminar muerto.
APU: La cuestión con los jóvenes y la policía continúa presente.
MCV: El de Walter es uno, emblemático no hay ninguna duda, pero solamente uno en una lista de 4 mil nombres que son las personas que han sido asesinadas por el aparato represivo estatal en los últimos 30 años.
APU: En estos días hubo un cruce con el Indio Solari, en relación a cuál fue la actitud de Los Redondos en relación al hecho. ¿Cómo analizás esa situación?
MCV: Frente a la magnitud de lo que estamos discutiendo, como es la vida y la muerte de miles de jóvenes, polemizar con un artista no tiene mayor trascendencia. Más cuando es alguien que ni siquiera conocemos. Así como nos interesa destacar la solidaridad que hemos recibido del conjunto de la cultura popular (no sólo del rock). Por ejemplo, el 10 de octubre vamos a hacer un recital en Callao y Paraguay al que van asistir muchas bandas. Lo único que digo es que yo, que hace 22 años que milito y que soy abogada de la causa, que siempre estuve, no le he visto nunca la cara a Solari ni a esa banda.
APU: ¿Creés que debió haber un mayor compromiso de los artistas?
MCV: Las declaraciones que hizo el Indio en su momento, más allá que ahora las relativice o haya hecho una autocrítica que me parece muy bien y muy saludable. Habla bien de él que se arrepienta y que ahora sí ponga la foto de Walter en sus recitales.
APU: También decías que habían pasado varios gobiernos que quisieron cerrar la causa ¿Cómo analizás la implicancia política que tuvo el caso de Walter?
MCV: Que tuvo y que tiene, porque el caso Bulacio pone en el eje de la discusión las facultades policiales para detener arbitrariamente. Lo que se está debatiendo es si esa detención fue legal o ilegal y eso es el corazón de lo que es la herramienta más útil para cualquier gobierno que tenga que implementar el control social para disciplinar a los hijos de los trabajadores. Estoy hablando de las detenciones arbitrarias, la averiguación de antecedentes, los códigos de faltas y contravenciones. Así como ningún gobierno está dispuesto a cumplir la sentencia de la Corte Interamericana que ordenó al Estado argentino eliminar de una vez y para siempre este sistema que permite a cualquier policía detener a cualquiera.
APU: ¿Cuál podría ser la pena máxima que le puede corresponder al comisario?
MCV: En este marco al que nos ha llevado el Poder Judicial, el máximo de pena que podemos pedir es de 6 años de prisión. Seguramente, ni siquiera serán de cumplimiento efectivo, porque ya se ha establecido que está deprimido y que tiene problemas cardíacos. Esto determinó que se le diera el inusual privilegio de declarar por conferencia y no de estar presente en la sala. Todo indicaría también que esa pena sería con arresto domiciliario o algún otro tipo de alternativa o morigeración.
APU: Comentabas que iba a haber una serie de actividades.
MCV: Así es, este viernes 4 a partir de las 19 horas vamos a tener varias charlas, paneles, en la Facultad de Filosofía y Letras y después un recital con la intervención de varias y muy buenas bandas, en la calle Púan 470. Y el 10 de octubre, que es el día de nuestros alegatos, habrá un recital en Callao y Paraguay, en la Plaza Pizurno, con la participación de muchas bandas que siempre nos han acompañado.