El Converso
Por José Cornejo (*) I La real causa del pase del intendente de Merlo, sin beneficio de inventario, a las filas del Frente Renovador de Sergio Massa, está más vinculada a una coyuntura municipal que a una serie de conclusiones políticas extraídas de la realidad nacional. Si bien el auge mediático de Sergio Massa, pesa en la decisión del alcalde de Merlo, su táctica está directamente vinculada a una realidad territorial dura. Tal vez, la más dura que le haya tocado atravesar en sus más de 20 años ininterrumpidos al mando de la máquina estatal local.
Meses antes de las primarias abiertas de 2011, un nombre no tan desconocido hizo su aparición pública en Merlo: Gustavo Menéndez, candidato a intendente por “Grande Merlo”, aliada al armado local de Eduardo Duhalde. Este nombre poco a poco fue convirtiéndose en dolor de cabeza para el Vasco.
Como es costumbre en Merlo, meses antes a la presentación del candidato, una lluvia de libelos regaron las calles del municipio. Agrupaciones apócrifas que responden al PJ local se encargaron de llevar adelante una campaña de difamación contra el candidato duhaldista Menéndez, con fondos de origen difuso.
Menéndez, vinculado a un caso de corrupción por mal manejo de fondos en su gestión como Director del Casino de Mar del Plata (ver acá y acá), es un referente que proviene del interior del PJ de Merlo, un ex othaceheísta. Su familia, conocida en el distrito, es la que vende el terreno donde instala un supermercado la firma Carrefour, en el Barrio Los Vascos, entrada, a su vez, al Parque San Martín, corazón popular del Municipio, cuna del Club Atlético Deportivo Merlo.
Financieramente, Menéndez consiguió apoyo de los dueños del Gimnasio Window Gym ubicado en la Av. Calle Real 186 (1° Piso) de Merlo Centro, de un grupo empresario asiático dueño de un supermercado ubicado debajo del gimnasio (luego de las elecciones de 2011 ambos locales fueron clausurados por la Municipalidad), así como del empresario bailantero Juan Carlos Lucena, dueño del ya desaparecido y mítico “Monumental” de Moreno.
Juan Carlos Lucena, histórico enemigo del Vasco, intentó en 1995 enfrentarse en las internas del PJ con él. Consiguió un tiro que le rozó el pecho como respuesta, y la necesidad de mudar su local bailable “Monumental”, de Merlo a Moreno. Este hecho determinante condiciona la alianza de Lucena con Menéndez. Lo suyo con el Vasco es personal y derrotarlo, posibilitaría la vuelta de la noche a Merlo, así Juanca obtendría el monopolio del manejo de los boliches locales a cambio.
Parado sobre los hombros de la pequeña burguesía emprendedora de Merlo, la clase media, y las zonas históricamente opositoras al Vasco, y un grupo de punteros barriales que desertaron de las filas del othacehísmo, entre los que se cuenta el ex jefe de la barrabrava del Deportivo Merlo, “Dante Salazar”, famoso por haber herido a su madre en un enfrentamiento con su hermano por el control de la barra del Depo, barra antes aliado a la conducción del PJ local y al que Cariglino y Menéndez le dieron asilo en Malvinas Argentinas, luego de que se quebrara el vínculo con el Vasco, y junto al cual planearon asesinarlo, con una propuesta de derecha “moderada”, el espacio Grande Merlo se propone como la “nueva política”, un elemento de transformación y transición republicana. Con un discurso centrado en atacar la política mafiócrata de Othacehé, consigue un apoyo considerable, y en las elecciones de 2011 se instala como tercera fuerza en el partido, a base de una militancia de alto impacto publicitario, y, ayudado por figuras públicas y de la derecha peronista del conurbano como el periodista deportivo Walter Queijeiro, Julio Bárbaro y gente del PRO como Guillermo Montenegro comienza a mostrar la extracción a la cual pertenece; el armado político provincial del Intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino.
Menéndez sabe que para instalar una propuesta política de oposición en Merlo debe plantar una base fuerte en un territorio que esté fuera de la zona de influencia de Othaché, es por eso que su domicilio real se encuentra en Malvinas Argentinas, mientras que su domicilio legal, el cual le permite acceder a la disputa política merlense, se encuentra en Merlo.
Luego de las elecciones de 2011, donde Othacehé consigue un nuevo mandato, Nuevo Encuentro, contando con menos de la mitad de la difusión y el aparato que el candidato duhaldista Gustavo Menéndez, consigue consolidarse como segunda fuerza, mientras que el ya mencionado duhaldista, queda en tercer lugar, ambos lejos de la lista del intendente, pero con posibilidades de proyectarse en las elecciones de medio término de 2013.
En las elecciones del 2013 se desata la batalla definitiva para Menéndez, la que lo proyecta como segunda fuerza indiscutida con amplias posibilidades para ganar la elección. Esta vez, la alianza que teje Menéndez es muy importante, Grande Merlo consigue sellar un acuerdo electoral con el Frente Renovador de Sergio Massa. Sumando a este acuerdo la retirada de la lista de Nuevo Encuentro, negociada por Sabatella directamente con el Gobierno Nacional, se termina por allanar el camino a la fórmula Massa-Menéndez, y, por consiguiente, se entrega la conducción del Municipio a una disputa entre dos facciones peronistas ultra-reaccionarios.
Viendo el ascenso de Sergio Massa, y los pronósticos de un vuelco de votos desde Nuevo Encuentro y parte del othaceheísmo hacia el massismo, el Vasco plantea una táctica hábil: meter listas colectoras del Frente Renovador apelando a los votantes descuidados que querían votar por Massa en la Provincia. Con la intención de desviar los votos de Menéndez en Merlo, erige a varios candidatos fantasmas. Hombres del PJ local se postulan, de todos ellos, el único que consigue pasar el embudo de las primarias es Mario Nazra.
Candidato negado desde el mismo Frente Renovador, que supo tener que montar su campaña con un burdo fotomontaje, porque no consiguió siquiera sacarse una foto con Massa, es ahora afirmado por el referente del Frente Renovador, mientras Gustavo Menéndez, titular de la lista oficial del FR, es ninguneado por Massa en este video.
A través de la candidatura de Mario Nazra, Othacehé consigue fragmentar al Frente Renovador, lograr una mayoría adicta en el Consejo Deliberante, y sostener la idea de que no perdió la elección. Es sencillo, sumando los números totales del Frente Renovador, en Merlo ganó Massa, pero no Menéndez, mientras que el FPV, con la lista de Othacehé, al no tener colectora alguna, cosechó un total de votos superior al de Menéndez solo. Por eso el Vasco se autoproclama como el único ganador indiscutido de las elecciones de medio término de 2013 en Merlo.
Los concejales del FR de Nazra son adictos a Othacehé, esto le da una mayoría casi total en el Consejo Deliberante, y fragmenta internamente al FR, ya que opone entre sí a dos facciones del mismo frente.
El pacto consecuente fue: el Vasco se suma al Frente Renovador pero a condición de que Massa le saque de encima al candidato que le estaba haciendo ruido, es decir, Gustavo Menéndez. Una vez resuelto, ambos se dispusieron a blanquear el pase del año, sumando a su prontuario de conversiones récord.
El Gobierno Nacional sólo pudo disciplinarlos con la caja, pero ahora que el horizonte del 2015 es opaco, los oportunistas sin tapujos (profesionales de la amenaza, la persecución ideológica y la acción contrapopular) se alejan de un proyecto nacional popular de liberación con inclusión social y más democracia. El proyecto se depura en su propio devenir.
(*) Por seguridad personal el autor de la nota elige no firmarla. En consecuencia, se responsabiliza de las afirmaciones el director de la agencia.