Ucrania: el rol del embajador estadounidense
La asunción del banquero Arseniy Yatsenyuk como nuevo primer ministro en Ucrania llegó a las páginas de los medios entre la polémica y la sorpresa. Luego de que se conformara un nuevo parlamento, se eligió al multimillonario Yatsenyuk (Yat) como el encargado de decidir los destinos de los Ucranianos bajo el manto de aprobación de Estados Unidos. Tal apoyo queda demostrado en una serie de llamados que fueron captados por servicios de inteligencia rusos y difundidos para demostrar la estrategia que se venía planeando desde enero.
Las conversaciones entre la responsable del Departamento de Estado, Victoria Nuland, y el embajador norteamericano, Geoffrey Pyatt, develan el interés político de Estados Unidos en los hechos de violencia provocados en Ucrania para voltear el gobierno de Víktor Yanukóvich. La idea, era instalar a Yat como la única alternativa para facilitar los planes de ajuste y el cumplimiento de los intereses de los banqueros en el país, algo que se estaba dificultando.
Yats fue designado a fines de Febrero, pero el 24 de enero, las conversaciones telefónicas ya lo mencionaban como el hombre indicado para desempeñar las funciones que Estados Unidos necesitaba:
Victoria Nuland: Yo creo que Yats es el hombre. Tiene experiencia en la economía y tiene experiencia en gobernar. Él es el hombre. ¿Sabe?, lo que él necesita es a Klitsch y Tiagnibok fuera del juego, va a tener que hablar con ellos 4 veces por semana. Usted sabe, lo que yo creo es que si entra Klichko, va a estar a ese nivel, trabajando para Yats… eso no va a funcionar…
Geoffrey R. Pyatt: Sí… sí… creo que es cierto. Ok, está bien. ¿Usted quiere que organicemos una llamada con él como próximo paso?
Además de las insinuaciones y el poder de designar a políticos en países ajenos, la conversaciones telefónica devela también que Jeffrey Feltman, secretario adjunto de la ONU y ex diplomático estadounidense, es quien se encarga de designar a dedo los puestos a ocupar dentro del organismo internacional y la utilización para cubrir de legalidad acciones norteamericanas:
Victoria Nuland: Oh… No recuerdo si se lo dije a usted o si sólo le dije esto a Washington. Cuando hablé con Jeff Feltman esta mañana, él tenía un nuevo nombre para el tipo de la ONU: Robert Serry. Ya le escribí a usted sobre esto esta mañana.
Geoffrey R. Pyatt: Sí, eso vi.
Victoria Nuland: Ok. Él logró hoy, a la vez de Serry y de Ban Ki-moon, que Serry venga el lunes o el martes.
Geoffrey R. Pyatt: Ok…
Victoria Nuland: Eso sería formidable. Creo que eso ayudaría a hacer cuajar el proyecto y a obtener la ayuda de la ONU para hacerlo cuajar y, ¿sabe usted? ¡que le den por el culo a la Unión Europea!
Sumado a esto, el secretario de tesoro de Estados Unidos declaró recientemente la intervención del FMI en la económica Ucraniana "El Secretario Lew informó a la directora gerente Lagarde que había hablado el mismo día con el líder ucraniano Arseniy Yatsenyuk y le sugirió el amplio apoyo de un paquete de ayuda internacional vinculado al FMI, tan pronto como el gobierno de transición ucraniano estuviese plenamente establecido por el Parlamento" informaban los medios.
Para la élite económica a nivel mundial y sobre todo para Estados Unidos, Ucrania es tentadora. Allí, se genera más de la cuarta parte de la producción agrícola, además de que las granjas producen importantes cantidades de leche, carne, granos, verduras y demás que se deriva hacia otras repúblicas. Por lo tanto, es una abundante fuente de producción de alimentos y reservas. Sumado a esto, la Agencia ABO señala que “su diversificada industria pesada suministra el único equipo (por ejemplo, tubos de gran diámetro) y materias primas para los emplazamientos industriales y mineros (aparatos de perforación vertical) en otras regiones de la ex Unión Soviética."
Al igual que en Venezuela, país que posee una extraordinaria reserva de petróleo, Ucrania es sumamente importante para la administración de Barack Obama por la amplia cantidad de recursos que aporta a otros lugares cercanos y sobre todo por la implementación de políticas del Banco Mundial y el FMI que habían quedado empantanadas en el último tiempo y necesitaban reactivarse. El nuevo primer ministro ya reconoció su compromiso para colaborar con los bancos y las entidades financieras, algo que Estados Unidos ansiaba.