Mausoleo en homenaje a los caídos en el Batallón 601 de Arsenales

Fresneda destacó que la inauguración puede llevarse adelante “gracias a la lucha que empezaron hace años los organismos de derechos humanos, que se ve cristalizada en este proyecto y hoy es una política de Estado basada en los pilares de memoria, la verdad y la justicia”.

Durante la inauguración del Mausoleo en homenaje a las víctimas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en un intento de asalto fallido al depósito de arsenales de Monte Chingolo, el 23 de diciembre de 1975, el secretario afirmó que "es nuestra tarea recordar y homenajear a los compañeros”.

Remarcó que “en este acto se rinde homenaje a todos los que formaron parte de la resistencia a ese proyecto político genocida y neoliberal que fue la dictadura”, y añadió que “nuestra tarea es poder tener presente sus mejores momentos para construir memoria”.

A su vez, Carlotto reconoció la gestión de gobierno local y señaló que “no es fácil encontrar un intendente que se juegue por estos temas”. “Este es un acto de valentía y hay que reconocerlo”, dijo y subrayó que “seguiremos recordando y recuperando la historia verdadera”.

En tanto, Ferraresi rindió homenaje a los familiares presentes “de una generación admirable por su voluntad de dar la vida por un ideal” e hizo hincapié en su  “profunda convicción de que la memoria, la verdad y la justicia son herramientas fundamentales para construir un proyecto de país de cara al futuro”.

Luego de agradecer la lucha de los militantes, el intendente sostuvo que “para forjar el futuro es necesario el recuerdo del pasado”, y aseguró que “hoy los derechos humanos implican la igualdad de oportunidades”.

“Esta obra es la reparación histórica que merece la sociedad”, expresó uno de los representantes de la Comisión de familiares de los torturados, asesinados y desaparecidos en Monte Chingolo, Eduardo Oroño, en referencia al Mausoleo, respaldado por la Nación y construido por el Municipio de Avellaneda.

Oroño confió además que el nuevo monumento, bautizado como “Espacio de descanso y homenaje a los desaparecidos, asesinados y fallecidos el 23 de diciembre de 1975”, dará “digna sepultura los compañeros ocultados durante tantos años”, ya que contendrá los restos de los militantes populares caídos.

El lugar también fue declarado como Patrimonio testimonial y sitio histórico de la provincia.