¿Una empresa mixta de comercialización de granos?

  • Imagen

¿Una empresa mixta de comercialización de granos?

06 Noviembre 2014

Por Julián Maidana

La provincia de Buenos Aires busca crear una empresa mixta de logística y comercialización de productos bonaerenses (SOMICO), que tendrá por fin la de “asistir a los pequeños y medianos productores de la provincia en la logística de transporte, comercialización y distribución de sus productos”. La misma tiene además por fin la de atacar un mal que aqueja a la administración de la provincia: la evasión fiscal de granos.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) publicó a inicios de agosto, el balance semestral y dio por advertido el negocio ilegal del tráfico de cereales en general, y de soja en particular: más de 600 millones de pesos fueron desviados irregularmente por las principales cerealeras que operan en el país.

El periodista Andrés Klipphan brindó información certera al respecto en una nota publicada el 8 de agosto por el diario Crónica, titulado “el negocio negro de la soja”. Allí asegura que “más de 600 millones de pesos fueron desviados irregularmente por las principales cerealeras que operan en el país”.

Una ley de comercialización mixta, aseguran desde la cámara alta provincial, implicaría que no haya una única alternativa a la hora de comercializar y que se planifique y controle la cadena de comercialización que actualmente está en manos del sector privado.

El anteproyecto apunta a crear una empresa que estará integrada por el Estado, las asociaciones agropecuarias, los pequeños y medianos productores y el Banco Provincia.

El vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, afirma que “las multinacionales exportan hacia sus empresas espejo en el exterior y comercializan luego en el país importador”.

El proyecto de ley está enmarcado en un paquete de leyes denominadas “De la Semilla al Agua”, que comprende también la Ley de Puertos, la cual contempla la estatización de los ocho puertos que tiene la provincia para reservar un 50 por ciento de la carga a empresas argentinas.

Además, una ley de Preferencia de Carga, es decir, un nuevo sistema que permita, a través del crédito o la inversión directa los capitales nacionales, se construyan nuevos buques.