¿Al borde de la guerra?
Por Maximiliano Van Hauvart - Desde Mar del Plata
Tanto las fuerzas separatistas prorrusas como el Ejército de Ucrania están en alerta constante. Las guardias se han redoblado, la vigilancia y la exploración del terreno como los patrullajes se han intensificado en los últimos días de la semana.
En diferentes momentos del día, los voceros de ambas fuerzas militares han denunciado por diversos medios y canales de comunicación entre unos 100 y 200 ataques en diferentes puntos de la línea de combate.
Durante la semana pasada, los separatistas intentaron capturar la localidad de Marinka que se encuentra ubicada a unos 20 kilómetros de la ciudad de Donestk.
El portavoz del Ejército de Ucrania, Andréi Lisenko, informó, el sábado por la tarde, el deceso de seis soldados y un total de catorce heridos como consecuencia de enfrentamientos, tiroteos y sabotajes con las milicias separatistas.
Organismos y veedores por el cumplimiento del Acuerdo de Minsk han denunciado que en ambos bandos, hay un faltante de piezas de artillería pesada que han “desaparecido”.
Mientras que la situación augura una escalada de violencia mucho mayor a las anteriores, el G7 presiona para impulsar sanciones más duras hacia el primer mandatario de Rusia, Vladimir Putin. Los miembros del G7 explican que las "futuras sanciones" tiene como objetivo denunciar la entrega de suministros, provisiones, armamentos y recursos humanos a las fuerzas separatistas.
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