El Gobierno turco anticipa el llamado a elecciones

Por Guido Luppino

Luego del fracaso a la hora de formar un gobierno de coalición, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan (foto), pretende convocar a elecciones con el fin de recuperar la mayoría en el parlamento.

Recordemos que en el mes de junio pasado, el Partido de la justicia y el desarrollo (AKP), perdió la mayoría de los escaños por primera vez desde que llegó al poder en 2002. Según la constitución turca, el partido mayoritario (AKP) al no lograr tener la mayoría absoluta, debe ofrecer la posibilidad de negociar un gobierno de coalición.

El hipotético acuerdo con la segunda fuerza política, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), fracasó. Erdogan no mostró reales intenciones de formar una coalición gubernamental, como así tampoco lo demostró el CHP. El líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Kemal Kilicdaroglu, se opuso a la idea de una coalición negando pisar el palacio presidencial, tildándolo de “ilegal”. Por su parte, el presidente turco y fundador del AKP, Erdogan, afirmó en un discurso televisivo desde Ankara: "Estamos, una vez más, dirigiéndonos rápidamente hacia unas elecciones".

Cerca de vencerse el plazo legal de 45 días para formar un gobierno de coalición, 23 del corriente mes, el oficialismo tomó la decisión, que ya se veía como una fuerte posibilidad, de convocar a elecciones anticipadas.

La Junta Electoral Superior (YSK), propuso como posible fecha de elecciones el primero de noviembre de este año, aunque previamente debe presentarse la propuesta a los partidos políticos, antes de tomar una decisión. Luego se comunicará la decisión final.

Repasemos brevemente el contexto político que se vive actualmente en Turquía. Las elecciones del mes de junio pasado dejaron grandes sucesos. El oficialismo, como ya mencionamos, perdió la mayoría parlamentaria. Pero otro hecho destacado irrumpió fuertemente la escena política turca, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), consiguió por primera vez escaños en el parlamento. El HDP es un partido político de la izquierda kurda, siempre asociado al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), siendo estos últimos acusados de terroristas por el gobierno turco y sus aliados de la OTAN.

Ante esta situación novedosa, se preveía que Erdogan podía tomar cartas en el asunto para, de algún modo, recuperar el monopolio del ejecutivo. Semanas atrás el Ejército turco lanzó una ofensiva militar en la frontera con Siria, en lo que según argumentan, son ataques contra los fundamentalistas del Estado Islámico. De igual manera se entiende que su principal enemigo sigue siendo el pueblo kurdo, ya que continúan las acusaciones contra el PKK, y a la vez, los ataques aéreos efectuados lastimaron más objetivos kurdos, que de los yihadistas islámicos.

Este escenario generado por Erdogan, deja a la sociedad turca en un caos político, legitimando al mismo oficialismo para adelantar las elecciones.

Tendremos que estar atentos con el correr de los días a los anuncios que se hagan desde el gobierno turco. El adelantamiento de elecciones puede ser un movimiento arriesgado para el AKP, ya que, según encuestas, el bloque kurdo no ha perdido su apoyo del 13% conseguido en las urnas; y una nueva derrota oficialista podría dejar muy mal parado a Recep Erdogan y su partido.