El gobierno egipcio convoca a elecciones parlamentarias para consolidarse en el poder
Por Guido Luppino
En las últimas horas quedaron estipuladas las fechas para elecciones parlamentarias en Egipto, las mismas se celebrarán el próximo 17 de Octubre. La novedad radica en que será el primer llamado a urnas para elegir parlamentarios, luego de que Abdel Fattah al-Sisi (foto) tomara el poder en el año 2013.
Las primeras encuestas muestran como gran favorito al bloque del actual presidente. El mismo cuenta con el apoyo de Occidente, ya que se lo considera como el mejor “remedio” para sanar la violencia religiosa que hoy en día es una impronta en la región.
Desde el año pasado el gobierno egipcio tiene en sus planes el llamado a estas elecciones, pero por problemas en la legalidad de las mismas no ha podido hacerlo todavía. En el medio de un marco de prohibición del partido de Los Hermanos Musulmanes, quienes el año anterior sufrieron represiones en respuesta a sus quejas por estas elecciones, y tras una fuerte compaña en su contra, el camino esta descubierto para los leales a Sisi y así poder imponerse en los comicios sin mayores problemas.
Repasemos brevemente lo sucedido en Egipto en los últimos años hasta llegar al contexto político actual. Tras la primavera árabe comenzada a fines de 2010 en Túnez, los conflictos llegaron a Egipto donde fuera derrocado el por entonces presidente Hosni Mubarak, militar que gobernó el país por 30 años. Luego de esos sucesos, bañados por la represión y centenares de fallecidos en manos de Mubarak al dejar el poder, se llamó a elecciones y por primera vez en Egipto hubo un presidente democrático. El elegido fue Mohamed Morsi, quien contó con el apoyo de la tradicional facción de Los Hermanos Musulmanes. Pero poco duró la democracia, ya que el ejército volvió al acecho con el soporte de Occidente, excusándose en no poder dejar gobernar a un presidente con fundamentos islámicos. En 2013 Morsi fue derrocado por quien lideraba el ejército, Abdel Fattah al-Sisi, quedándose este último con la presidencia del país.
Luego de gobernar bajo dominio militar por casi un año, el presidente contaba con un fuerte respaldo del pueblo, llevándolo a tomar la decisión de renunciar a sus cargos militares convocando a elecciones presidenciales, donde resultará un claro ganador, con el objetivo de afianzar su poder en el gobierno.
Mención aparte merece nombrar la persecución judicial que sufrió el ex presidente Morsi y sus funcionarios, sentenciando a la pena de muerte, meses atrás, al primer presidente democrático que ha tenido el país africano.
Egipto enfrentará grandes y nuevos desafíos al tener la decisión de seguir avalando o no, a un presidente que llegó al poder por medio del ejército y con un reconocido apoyo del bloque occidental. Sumado a esto la actual economía egipcia se encuentra estancada, y en la región del Sinaí se dio a conocer una insurgencia armada por parte del Estado Islámico, que atemoriza con un hipotético conflicto armado.