“La guerrilla kurda mira con ojos argentinos, mira con los del Che”
Por Juan Ciucci
APU: ¿Cómo surgió el interés por viajar a Kurdistán y retratar lo que allí sucede?
Leandro Albani: El viaje me fue propuesto por el antropólogo kurdo Mehmet Alí Dogan, con la idea de conocer la experiencia del pueblo kurdo y poder realizar una serie de artículos sobre el PKK, su guerrilla y la vida en los campamentos ubicados en la montaña de Kandil, en el Kurdistán iraquí. Al mismo tiempo, me volví a reencontrar después de algunos años con Alejandro Hadad, que era uno de los pocos periodistas de América Latina que seguía de cerca la problemática de Kurdistán. Así que antes de viajar nos reunimos varias veces con Alejandro, quien fue el encargado de explicarme en profundidad la lucha del pueblo kurdo.
APU: ¿Qué es el PKK, y cuáles son sus objetivos políticos y militares?
LA: El PKK nació como un clásico partido marxista-leninista a finales de la década de 1970, influenciado por el Partido de los Trabajadores de Vietnam, el movimiento Al Fatah de Palestina, la revolución cubana y las luchas de liberación nacional que se desarrollaban en distintas partes del mundo. En ese momento, el PKK reivindicaba la creación de un Estado kurdo. Al ser reprimido e ilegalizado por Turquía, y cerradas todas las posibilidades de participar en la política legal en Turquía, el PKK decide pasar a las armas desde las montañas del sureste de Turquía, donde está parte del territorio del Kurdistán histórico. En la década de 1990 el PKK realiza un Congreso donde redefine su ideología, y sin perder sus raíces marxistas, llama a crear autonomías en los países donde vive el pueblo kurdo. Para este viraje ideológico, que no implica bajar las banderas del anti-capitalismo, el PKK se nutre de las experiencias de los pueblos originarios de Medio Oriente, como también de ciertas corrientes anarquistas. El Confederalismo Democrático, ideología que lleva adelante el PKK y las organizaciones que están vinculadas al Partido, además de las autonomías, propone una economía cooperativa, las asambleas populares como órganos de decisión tanto política como administrativa, el rol fundamental de la mujer para lograr la revolución, y la convivencia en paz de los diferentes pueblo que habitan Medio Oriente.
APU: ¿Cómo analiza el papel de la mujer en el PKK y en la guerrilla?
LA: Tanto dentro del PKK como del movimiento kurdo de liberación en general, desde hace muchos años se viene haciendo un profundo trabajo de respeto hacia las mujeres, pero también de su participación plena tanto en la guerrilla como en los ámbitos legales. Si bien la lucha por la liberación de la mujer en Kurdistán tiene muchos puntos en común con la lucha feminista y de géneros de América Latina, también hay diferencias. Hay que tener en cuenta que en Medio Oriente la cultura patriarcal es muy fuerte. Hasta no hace mucho, cuando una mujer kurda decidía ingresar a la guerrilla, casi siempre escapando de la opresión de la casa, era visto como algo denigrante, pero ahora, en muchos casos, los hombres de la familia consideran un honor que sus hijas se sumen a la resistencia armada.
APU: ¿Qué grado de conocimiento existe allí de America Latina?
LA: No hay un conocimiento profundo, aunque sí hay mucho interés por conocer los procesos que vive el continente, desde los más institucionales como son los gobiernos de Bolivia, Venezuela o Ecuador, como también por las experiencias de los movimientos sociales. Ellos tienen muy presente, y respetan mucho, las luchas de las FARC y del EZL, y también, cuando estuve allá, se daban discusiones muy interesantes sobre el presidente Hugo Chávez. En general, todos y todas reconocían a Chávez como un líder revolucionario comprometido con el pueblo. Además hay un respeto muy grande por Ernesto Guevara y su lucha política, ideológica y guerrillera. Tal vez lo más fuerte y emocionante que me dijeron en uno de los campamentos fue que la guerrilla kurda mira con ojos argentinos, porque mira con los ojos del Che.
APU: ¿Cómo analiza la situación actual, y las perspectivas futuras del PKK y Kurdistán?
LA: La situación en Medio Oriente es crítica, pero también hay experiencias que despiertan grandes esperanzas. Las YPG/YPJ (milicias kurdas y de otras nacionalidades en el norte de Siria) están llevando adelante un proceso interesante de nueva construcción política, social y económica. Que las milicias hayan derrotado al ISIS en la ciudad kurda de Kobane, y el control casi total que tienen sobre el norte de Siria, región que ellos llaman Rojava, fue un gran triunfo para todo el pueblo kurdo. Además, de alguna manera consolidó una nueva política que se puede aplicar en Medio Oriente, y que se diferencia del clásico nacionalismo árabe y del Islam político en todas sus vertientes. Por otro lado, en Turquía el partido HDP, vinculado al PKK, en noviembre se presenta nuevamente a elecciones, luego de alcanzar un resultado histórico en los comicios de junio pasado. Aunque en Medio Oriente hoy haya un sinfín de alianzas y la situación cambie de forma cotidiana, creo que el PKK, y todas sus expresiones según el país, mantienen una línea política por demás de interesante y clara.