Colegio Nacional de La Plata: continúan los despidos del macrismo

Por Redacción APU

El año arrancó con todo en el Colegio Nacional de La Plata. Superando todo lo hecho en 2014 y 2015, en apenas cinco meses, las autoridades han despedido a mayor cantidad de trabajadores que en todo el periodo anterior. Bajo distintos argumentos formales, siempre armados para la ocasión, siete docentes quedaron afuera del Colegio. A principio de año cinco preceptores perdieron su trabajo pero luego de una medida de fuerza dos fueron reincorporadas e igual cantidad comenzaron a trabajar en otra dependencia de la Universidad. Sin embargo, al día de hoy, y contrariando el acuerdo celebrado, una docente continúa afuera de la institución. Por si fuera poco en estos días se sumaron cuatro casos más. Y nada indica que esto no se agrave a futuro.

Primer ensayo 

Lo que sucede en el Colegio fue un anticipo de la experiencia macrista en el plano nacional. Luego del triunfo de la directora Ana García Munitis en 2014, en elecciones judicializadas y con un padrón restringido, comenzó un ataque sistemático contra los trabajadores kirchneristas de la institución. Aunque la máxima autoridad hace gala de un perfil progresista, su legitimidad en los sectores acomodados de la sociedad platense no proviene de esa pretendida adscripción política sino de las alianzas sociales construidas y de los argumentos utilizados para justificar los despidos.

Resaltar el carácter militante de los trabajadores que apoyaban la gestión anterior fue moneda corriente desde que se produjo el cambio de autoridades. Como así también, endilgar una supuesta falta de idoneidad que se daría de bruces con la tradición meritocrática de la institución. Todos argumentos que fueron reproducidos por los medios de comunicación locales y celebrados por el conservadurismo platense. Como si esto fuera poco el acompañamiento judicial completó el cuadro de situación. No hay que ser muy perspicaz para darse cuenta que estos condimentos son constitutivos de la orientación ideológico-programática del macrismo, llevados al paroxismo a partir del 10 de diciembre pasado. Cuanta conciencia tienen las autoridades del Colegio sobre este punto es una incógnita difícil de dilucidar.
La derecha avanza

Para entender lo que sucede es necesario dejar de lado la figura decorativa de la directora. El verdadero poder detrás del trono está en la Vicedirección y en la Prosecretaría de Extensión. En el primer caso la autopostulada “militante” de Nuevo Encuentro, Verónica García, no tiene empacho en usar los argumentos del macrismo sobre la “herencia recibida” para explicar todos los males de gestión actual. Ni tampoco duda al momento de avalar despidos de kirchneristas y reemplazarlos con militantes de Cambiemos. ¿Buscará complicidad para festejar el desalojo de Martín Sabbatella de la Afsca?

El otro actor clave es el inefable Pablo Corbetta. Histórico cuadro de la Franja Morada, hoy acólito de Margarita y por sobre todo el principal armador de la avanzada macrista-radical en el Colegio, maneja a discreción todo lo que sucede en el departamento de Sociales, uno de los más afectados por la persecución política.

Con este panorama no es de extrañar que ocurran hechos como los del acto del 24 de marzo. El 22 de ese mes, en marco del Día de la Memoria, se conformó un panel con la presencia de Marta Úngaro, la diputada provincial por el FVP Fernanda Raverta, y un expositor de apellido Ravella, quien se presentó como "abuelo" de una estudiante y egresado del Colegio en 1954. En su intervención mencionó que estuvo unos días detenido en las dependencias de Coordinación Federal aunque aclaró que no le habían hecho nada. Si bien mencionó que presenció violaciones a militantes de la Juventud Guevarista, se expresó de manera recurrente contra “todo tipo de violencia", bregando por la "tolerancia", el "pluralismo" y la "división de poderes". En ningún momento hizo la más mínima consideración sobre el carácter terrorista de la dictadura y sí sobre el mal de la "intolerancia" y la falta de "diálogo". Todo esto, en un Colegio que cuenta con 97 militantes desaparecidos y asesinados por la Triple A.

Al parecer, las ideas de Rovella tienen continuidad generacional porque su hijo Diego es diputado provincial por Cambiemos. Luego de un paso previo por el Frente Progresista Cívico y Social decidió sumarse de lleno a la fuerza gobernante. ¿La presencia de Rovella en el Colegio habrá sido a instancias de Corbetta?

Pararles la mano

Muchos trabajadores dijeron basta. Cansados de la persecución política, del maltrato laboral cotidiano, y de la progresiva derechización de la institución, han decidido aunar fuerzas para enfrentar al macrismo del Colegio Nacional. Para el lunes 16 a las 16 hs. está pautada una concentración en 1 y 49 con carácter de convocatoria abierta para repudiar los despidos y reclamar la inmediata reincorporación de los trabajadores expulsados. Dado el malestar generalizado, es de esperar que la concurrencia sea masiva.

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