¿Cómo quedó el negocio de Internet?
Por Laura Lacaze*
Desde Florianópolis
Yahoo fue una de las pioneras en la prestación de servicios online. Fundada en 1994 apareció en los albores de la liberalización comercial de Internet combinando un motor de búsquedas con una plataforma de contenidos. Como tantas otras empresas, salió al mercado de capitales y tuvo una valorización explosiva que alcanzó los USD 125.000 millones justo antes de que explotara la llamada burbuja financiera de las puntocom entre los años 2000 y 2001.
Sobrevivió a esas turbulencias pero nunca se recuperó totalmente. En el medio apareció Google empresa que en pocos años pasó a dominar completamente el segmento y que la propia Yahoo intentó comprar en el año 2002. Condenada a competir con empresas que ostentan de una escala varias veces superior, pese a ser históricamente posteriores, Yahoo! siguió un sendero de irreversible pérdida de posición de mercado. La contratación de Marissa Mayer, una ex Google, como directora ejecutiva en 2012 fue el último intento del directorio por salvar la compañía cuya absorción hoy se anuncia.
Como la mayoría de las compañías de Internet, los ingresos de Yahoo derivan principalmente del negocio publicitario y de la política de adquisición de empresas. Con esta última ganan participación en nuevos emprendimientos (patentes y negocios más dinámicos). Así, en los últimos años el crecimiento de Alibaba, el portal de ventas chino del cual Yahoo posee un 15%, impulsó las ganancias de Yahoo, tanto que la valuación de dichas acciones acabó superando la correspondiente a sus propias empresas. Otras inversiones no fueron tan positivas, como la de Tumblr, que adquirió por USD 1.000 millones en 2013 y por la cual en 2015 tuvo que reconocer pérdidas que contribuyeron a un negativo total de USD 4.000 millones. En este sentido, en el comunicado oficial de la empresa se expresa que la venta no incluye la participación en Alibaba ni en Yahoo Japón cuyas posiciones aún se mantienen en manos de los accionistas de la, hasta ahora, Yahoo.
Verizon apuesta al mercado de la publicidad digital
Con el anuncio este lunes 25 de la adquisición del negocio central de Yahoo por USD 4.300 millones, la compañía estadounidense de telecomunicaciones continúa su expansión sobre el segmento de servicios online. El año pasado adquirió por una cifra similar otra histórica de Internet, America on line (AOL) en un paso firme de integración hacia segmentos más rentables de la actividad digital.
El atractivo del segmento de servicios online es doble, por un lado concentra buena parte de las ganancias derivadas de la publicidad en Internet y por el otro se trata de una actividad sujeta a escasa regulación estatal. Los ingresos por publicidad digital combinan lo que podría entenderse como la actividad relativamente tradicional de venta de espacio, históricamente vinculada a los medios de comunicación, con la de venta de datos de usuarios, para la elaboración de las estrategias de marketing personalizado. En este caso, Verizon conseguirá combinar los datos provenientes de su más de 100 millones de usuarios de conexión de internet móvil con los que ya emplean los servicios de AOL y Yahoo (portales, buscadores, correo electrónico, etc) para mejorar la calidad y el alcance global de sus servicios de venta de datos sobre comportamiento y preferencias de los usuarios. Según informó la propia Yahoo la empresa posee más de 1.000 millones de usuarios activos mensuales.
Sólo para dar un ejemplo, el segmento de los motores de búsqueda tuvo en 2015 ingresos por USD 88.000 millones los cuales se derivaron en un 100% de actividades publicitarias, sea la venta de datos de usuarios o la de espacio publicitario.
En este sentido, tal como lo refiere el comunicado de Verizon, la adquisición se orienta a posicionar a la compañía como una de las principales empresas a nivel global y con eso acelerar el crecimiento de los ingresos derivados de la publicidad digital, especialmente del segmento móvil. La apuesta es a ganar escala suficiente como para competir con quienes ejercen un dominio prácticamente total, como Google y Facebook.
Internet es hija de la desregulación global de las telecomunicaciones
Tal como hoy en día la conocemos, Internet es hija de la desregulación de las telecomunicaciones, promovida a nivel global por los Estados Unidos de la era Clinton a lo largo de la década de los 90s.
Este proceso derivó en que hoy existan marcadas diferencias de regulación entre los diversos segmentos de la llamada actividad digital. Las grandes empresas que ofrecen servicios online (Google, Facebook, Netflix, Yahoo, Twitter, Amazon, Dropbox, etc) operan a escala global y su actividad carece de regulación específica llevando a la configuración de un segmento con altísimas tasas de ganancias y elevada concentración. En otras palabras, un pequeño grupo de empresas controlan por completo la oferta de servicios siendo un ejemplo típico el de Google que concentra en la actualidad el 90% del total de búsquedas realizadas en Internet a nivel global.
Este contexto es diferente al que rige para los segmentos más tradicionales de las telecomunicaciones como ser la venta de servicios de conexión para los usuarios finales (empresas como telecentro, fibertel, telefónica, etc) y las que operan en el segmento de conexiones globales. Esas actividades, heredaron parte del marco regulatorio que comprendía a la actividad de comunicaciones previas y por eso, aunque la oferta también está concentrada, el desarrollo de la actividad se mantiene en cierta medida bajo la jurisdicción de los Estados en los que operan.
Esto se da, además, en un contexto de creciente disputa por la apropiación del excedente generado en la actividad digital entre las empresas cuya actividad central es la de provisión de conexiones y las de servicios online. Mientras que las ganancias de las empresas de servicios online aumentan rápidamente con base a la oferta de servicios como la reproducción de contenido de video y música (Youtube, Netflix, Spotify entre otras). Ese crecimiento genera una mayor presión sobre las redes de infraestructura de conexiones cuyas proveedoras (como Verizon y AT&T) no participan de dichas ganancias crecientes pero que reciben la demanda por mayor transmisión de datos. Esta disparidad se ilustra en el último reporte de la consultora internacional A.T. Kearney que muestra que el segmento de servicios online se apropia del 45% de los ingresos totales generados por la economía digital, la cual comprende desde la fabricación de dispositivos (pcs, notebooks, celulares, etc) hasta la generación de contenido digital (música, películas).
Verizon no es la única empresa de telecomunicaciones interesada en integrarse hacia el segmento de servicios online. En su compra de Yahoo derrotó la oferta de otra gigante das conexiones en Estados Unidos, AT&T.
Así en Internet, como en todo espacio con escasa intervención estatal orientada a contrabalancear los efectos de la concentración económica, lo que se observa es una oferta generada por muy pocos operadores, con altas dificultades para el ingreso de nuevos competidores y donde los procesos de reestructuración se dan básicamente a partir de fusiones y adquisiciones entre los mismos operadores llevando de forma progresiva a un incremento de la concentración.
* Economista. Maestranda en Relaciones Internacionales. Investiga sistemas de vigilancia masiva de datos.