“La juventud es uno de los sectores más castigados, con desempleo y trabajos precarios”
Por Juan Manuel Ciucci
APU: En principio, queremos solidarizarnos ante las amenazas que ha sufrido. ¿Qué pude contarnos de lo que pasó? ¿Qué respuesta han tenido por parte del Gobierno Nacional y de la presidencia de la Cámara?
Myriam Bregman: El día miércoles, apenas pasadas las 13:30, minutos después de que regresara a mi oficina tras intervenir en la comisión de Legislación del Trabajo y Presupuesto donde se discutía la ley de Empleo Joven, sonó el teléfono en el despacho del Anexo A de la Cámara de Diputados, ubicado en la esquina de Rivadavia y Riobamba de la Ciudad de Buenos Aires. Una voz masculina que no se identificó dijo: “Zurdita de mierda, te vamos a hacer mierda”. Y cortó. Minutos después denuncié la amenaza en mi cuenta de Twitter.
Además presenté una nota al presidente de la Cámara, donde solicité que se instrumenten en forma urgente las medidas tendientes a determinar el origen del llamado, como un pedido de informes a la empresa telefónica que presta servicios en el Congreso, para que entregue un detalle de los llamados que ingresaron al despacho en esa franja horaria, así como los registros internos que pudieren dar cuenta del origen del llamado intimidatorio. Por parte del Poder Ejecutivo se comunicó el Secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, y también hubo un tuit de la Ministra Patricia Bullrich.
APU: ¿Cuáles fueron las críticas que presentó en la comisión en el debate sobre el proyecto Primer Empleo?
MB: Entre otras cuestiones planteé que este proyecto viene a empeorar una vez más las condiciones en que trabajan los jóvenes en nuestro país y a beneficiar a las empresas que obtendrán nuevos beneficios y exenciones. Critiqué la forma absolutamente despectiva en que llaman a los “jóvenes ni-ni” que "ni estudian ni trabajan", cuando en realidad se matan por conseguir un trabajo, hacen largas colas durante horas, se presentan a las 4 de la mañana y consiguen los peores trabajos, los trabajos precarizados, y encima cuando se quieren organizar para que no los despidan, por la rotación en el empleo, los persiguen sindicalmente. Dos años promedio es el tiempo que le dura un trabajo a las mujeres. En la juventud es peor, los menores de 25 años cambian de trabajo cada año.
Y con este proyecto la precarización y la flexibilidad empeorarán, ya que se trata, una vez más, de una ley a favor de los empresarios. Señalamos que nuevamente se habla que con estas propuestas se fomentarían las inversiones, y que los empresarios necesitan incentivos, y nos preguntamos cómo se puede hacer esto sin abrir los libros de contabilidad. Por lo que exigimos que abran los libros contables, y así demostraremos que se la llevaron en pala todos estos años.
También planteamos que queremos discutir soluciones que impliquen que la crisis no la pague el pueblo trabajador. Por ejemplo, queremos discutir el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario entre todos los trabajadores disponibles que trabajan 12, 13 horas mientras hay otros que no tienen empleo. Y volvimos a reclamar por la prohibición de los despidos.
Esencialmente, denunciamos que la juventud es uno de los sectores más castigados con la recesión, con desempleo y trabajos precarios. La precarización laboral es parte de la "herencia" kirchnerista, situación que se va a profundizar con la aprobación del proyecto Primer empleo del macrismo.
APU: ¿Cuál es la situación que denunció, durante la reunión de la comisión, en el sindicato petrolero?
MB: En la mañana del 7 de septiembre, los candidatos de la lista Celeste-Naranja junto a una escribana y con abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos se hicieron presentes en la puerta del Sindicato del Petróleo y Gas privado de Avellaneda. Iban a presentar la lista Celeste-Naranja, para disputar las elecciones de delegados que el sindicato había convocado de un día para otro. A pesar de que en la convocatoria oficial del sindicato llamaba a la presentación de lista en el horario de 10 a 11.30 de la mañana, se encontraron con la sede cerrada.
Esto fue lo que mencioné en mi intervención en el plenario, cuando conté lo que había pasado ese mismo día: que mis compañeros que trabajan en Shell se presentaron en el Sindicato que conduce Alberto Roberti, presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, para presentar una lista opositora y estaba cerrado. Y lo dije porque esto ya pasó el año pasado y quien terminó despidiendo a los trabajadores que quisieron formar una lista opositora fue Juan José Aranguren, entonces presidente de Shell.