Paro y marcha docente: "Estamos 10 o 15 puntos por debajo de la inflación"
Por Mariano Dorr
En el Ministerio de Educación continúan los despidos. No fue una cosa del primer trimestre, se trata de una política sistemática de persecución política y desinversión en una de las áreas más sensibles del Estado. Unos días después del anuncio del Ministro Esteban Bullrich anunciando una “Campaña al Desierto pero no con la espada sino con la educación” (sic), las centrales de trabajadores docentes se reúnen para denunciar el desfinanciamiento de la educación en el próximo presupuesto que deberá votar el Congreso de la Nación.
Detrás de la “Reparación Histórica” anunciada con bombos y platillos en los medios de comunicación adictos al gobierno nacional, se encuentra “una verdadera estafa” a los jubilados. No hay más que ver los recibos de sueldo. Una diferencia de ochenta o cien pesos que no alcanzan ni para la pizza trasnochada del Ministro de Economía, Alfonso Prat Gay. Pero los docentes no se pierden en el laberinto que dibuja el macrismo: la unión gremial es palpable en cada rincón de la gigantesca movilización en Callao y Rivadavia. Las columnas comienzan a marchar justo al mediodía y de los balcones de Callao los curiosos toman fotografías y videos caseros. Desde el Hotel Bauen no solo hay cámaras en mano, también hay aplausos sostenidos durante varios minutos porque las columnas reúnen a unas veinticinco mil personas que gritan en defensa de la educación pública. Al frente de la caravana avanza un camión que será el escenario. En las ventanillas de los costados del piloto y del copiloto, se ve un esténcil del rostro de Cristo con la corona de espinas. De algún modo, los docentes llevamos nuestra Cruz hasta el Palacio Pizzurno, donde las autoridades estarán buscando un baño donde lavarse las manos.
Eduardo López (UTE-CTERA) toma la palabra y dice, con un tono que conmueve: “por supuesto que vamos a luchar por la comida si hay hambre, pero siempre vamos a seguir luchando por el conocimiento y por el pensamiento crítico”. Es que las escuelas, en los últimos meses, volvieron a convertirse en comedores infantiles.
Por eso, Rodrigo Recalde (ATE) señala que “el legado de Fuentealba y Germán Abdala nos obliga a dar la lucha no solo por el salario sino por una nueva clase de sociedad”. Conversando con Pablo Limarsi (ADAI-CONADU) nos dice que “la idea de la movilización de hoy fue meter un poco de presión con respecto a la reapertura de la paritaria. Cuando arreglamos paritarias en mayo, la proyección de inflación que hacía la propia administración nacional era una y ahora son ellos mismo los que están hablando de una inflación de alrededor del 45 y 50% para lo que va del año. En ese marco es que estamos 10 o 15 puntos atrás, y como pusimos en la paritaria una cláusula de revisión nos pareció importante movilizar a los compañeros en vista de la reunión que se hará este jueves, de modo de poder detener la pérdida del poder adquisitivo del salario de los docentes. Esperamos que la reunión del día jueves sea fructífera, esperando que ellos ofrezcan algo para compensar esta alza de la inflación y si esto no sucede veremos cuáles son las medidas a tomar. Está claro que no vamos a aflojar en esta lucha. Son nueve meses en los que ellos han avanzado mucho sobre las distintas conquistas que se han logrado en los últimos años. Nosotros queremos mantener lo que hemos conseguido y seguir avanzando por más derechos y una mejor vida para todos los trabajadores de la Argentina”.
Luego de un encendido discurso, Sonia Alesso (Secretaria General de CTERA) nos cuenta que vivió esta jornada “con mucha emoción y con una gran movilización y un fuertísimo acatamiento al paro de Ctera en todo el país, lo que habla de que los maestros no estamos dispuestos a resignarnos a que no haya netbooks, a que no haya libros en las escuelas, a que no haya más orquestas, a que no haya inversión en formación docente, y que queremos pelear no solo por defender el salario sino por defender la educación. Esa es la pelea”, enfatizó.
Daniel Catalano (ATE-CAPITAL) nos comenta que “la perspectiva de aquí en más es que el gobierno pueda escuchar los reclamos que estamos llevando adelante, que funcione la reunión de la semana próxima entre la CGT y el Ministro de Economía, que haya una respuesta para los trabajadores, y si no, va a ser en la calle con los laburantes, no hay otro lugar. Los salarios, lamentablemente, son muy bajos, hay compañeros que no están pudiendo sobrevivir. Así que, para adelante, o el gobierno deberá atender nuestros reclamos o bien nosotros profundizaremos el plan de lucha”, dijo.
Por su parte, el Secretario General de SUTEBA, Roberto Baradel, se acercó a nosotros para decirnos que “la convocatoria de hoy fue realmente muy importante, ustedes vieron la cantidad de compañeros que vinieron de las provincias, de acá de la capital, del gran Buenos Aires, de diferentes gremios, y no hay ninguna duda de que seguimos luchando hasta que se paren los planes de ajuste y vamos a defender la escuela pública a como dé lugar. No solamente nosotros; también los padres y los estudiantes, en contra de las políticas de privatización. Lo de hoy fue emocionante. Y vos fíjate cómo reaccionaron todos cuando planteamos cuestiones como la de Malvinas, como la necesidad de terminar con la represión. Acá hay Patria y hay unidad. Y si está garantizada la Patria es por la escuela pública argentina. Estamos muy unidos y muy emocionados”, señaló. Y, en efecto, el acto acababa de terminar al grito de basta de persecución y represión a los trabajadores (en alusión al reciente ataque con armas de fuego por parte de la policía a un empleado público), seguido de un contundente: “¡Las Malvinas son argentinas!”.
Conversamos también con Lautaro Pedot, delegado del Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD): “La jornada de lucha de hoy fue realmente muy impresionante, participaron muchísimos sectores, sobre todo ligados a la educación. Participaron todos los gremios docentes y hubo una masiva participación de ATE-Capital, y nosotros en el Ministerio de Educación estamos en un plan de lucha por la reincorporación de 200 compañeros y compañeras que han sido despedidos en el último mes. Lo que ha pasado ahora es que han vaciado las políticas socioeducativas, han quitado presupuesto educativo. De hecho, han cerrado prácticamente el programa Plan de Lectura, que en los últimos años había repartido 95.000.000 de libros a las escuelas; el Ministro dijo que los libros no se leían y se arrumbaban en las bibliotecas… y así decidió que no se enviaran más libros a las escuelas. No se mandan, tampoco, más computadoras. Se ha ejecutado solamente el 30% del presupuesto aprobado el año pasado, y el Programa Nacional de Formación Docente, que capacita a un millón de docentes en ejercicio, no está funcionando. Están desmantelando la calidad educativa y sobre eso, nuestros puestos de trabajo. Todos estos despidos que comenzaron hace nueve meses deben ser entendidos en la lógica del vaciamiento y desmantelamiento del Estado. Es algo muy triste, muy desalentador. Tenemos muchos compañeros que en este momento se reinventan las funciones y tareas, porque la verdad es que en el Ministerio de Educación solamente está funcionando la parte más administrativa, que funciona por inercia… Pero no hay programas, no hay políticas educativas… Lo único que ha presentado esta gestión es un programa de evaluación de los docentes, el Programa Aprender 2016, que desde nuestro punto de vista es un programa destinado a presionar a los gremios para voltear los estatutos docentes. Con este programa que sólo intenta presionar es imposible mejorar la calidad educativa, lo que se necesita es más presupuesto, más políticas, más trabajadores y trabajadoras docentes, y este gobierno está haciendo todo lo contrario”, analizó el delegado.
Mientras tanto, las columnas se fueron dispersando, y por la avenida Callao volvieron a circular los automóviles. Desde el Ministerio de Educación, bajaban los trabajadores y trabajadoras comentando reuniones con el Ministro y sus principales colaboradores. Comentarios abyectos de parte de las máximas autoridades, que aquí no podemos reproducir porque implicaría la inmediata separación de los trabajadores que diariamente tienen que soportar la cloaca del pensamiento oficial en sus puestos de trabajo.