Para monseñor Aguer el divorcio es "el culpable" de los femicidios
Por Santiago Asorey
El arzobispo de La Plata, Héctor Rubén Aguer, tuvo una reaparición mediática con polémicas declaraciones. El eclesiástico ultramontano ofreció su opinión en una entrevista radial con el periodista Franco Torchia donde afirmó que los femicidios se pueden entender como “una racha”, que se explican en alguna medida por “la desaparición del matrimonio.” Aguer, de cercanía a la organización de ultra derecha católica Opus Dei, se refirió a la importancia de la perduración del matrimonio y destacó que “es importante en si misma porque para eso esta hecho el varón, y la mujer”, al mismo tiempo que “esa estabilidad es la que da seguridad y derecho a los hijos.”
Monseñor Aguer profundizó sobre estos conceptos y afirmó que “por lo general, la cuestión hoy día tremenda del abuso sexual de los niños, que es un crimen abominable, la mayor parte de esos fenómenos ocurren en el seno de las así llamadas familias, la mayor parte de los culpables son los padrastros, digamos así, o la pareja de la madre, y a veces hasta el padre del chico o de la chica. Por supuesto que cuando lo comete un cura es infinitamente peor ese delito. Pero todo eso tiene que ver con la disolución del vinculo familiar que estaba fundado en el matrimonio indisoluble.”
Las polémicas declaraciones de la máxima autoridad del arzobispado platense rebotaron por diversos medios. Aguer se encuentra enfrentado con el Papa Francisco, desde los tiempos en que Jorge Bergoglio oficiaba como Arzobispo de Buenos Aires. Aguer aspiraba a remplazar al predecesor de Bergoglio, Antonio Quarracino. Pero el nombramiento del ahora Santo Padre como arzobispo coadjutor de Buenos Aires con derecho a sucesión obturó sus posisibildades.
Por otra parte, Francisco y Aguer han cultivado concepciones diametralmente opuestas de la Iglesia. El primero formado y ligado a las concepciones de la Compañía de Jesús, que lo destinó muchas veces a la evangelización de barrios humildes y el segundo ligado a sectores de poder concentrado con intima relación con la Prelatura de la Santa Cruz, también conocida como Opus Dei. La organización cuenta con 90 mil miembros en todo el mundo y alcanza un patrimonio de casi 2.800 millones de dólares a su disposición.
La falta de simpatía de Aguer por el jesuita quedo demostrada cuando fue elegido como Santo Padre, al ordenar que no se toquen las campanas de la Catedral de La Plata y comenzar un largo proceso de auto reclusión. En Roma incluso se esparció el rumor de que habría presentado la renuncia ante la máxima autoridad del Vaticano en una visita durante el 2013. En esta entrevista radial, el especialista en doctrinas medievales también se refirió al Papa Francisco y afirmó que “no es gay friendly.”
"A los muchachos que quieren entrar al seminario yo les pregunto si les gustan las chicas. Si me dicen que sí, les digo 'ah bueno menos mal'. Yo no ordeno a un candidato que no me diga que le gustan las chicas”, concluyó.