“El feminismo popular comprende la importancia de la alianza de las clases trabajadoras y las luchas de género”

Por Santiago Asorey

Agenia Paco Urondo: ¿Qué particularidades expresa el paro y la marcha de hoy, en relación a otras convocatorias anteriores como el Ni una Menos?

Ileana Arduino*: Es una instancia de acumulación que no se mide solamente por el hecho de que estamos ya en la cuarta movilización masiva, además de muchas otras instancias de articulación y de ocupación del espacio público por la agenda de género. Creo que la mayor acumulación tiene que ver con romper los cercos de visibilización del tema. Pero también la construcción de un discurso cada vez más sólido de reivindicación y de afirmación que deja atrás muchos de los confinamientos históricos para las reivindicaciones de género que nos son permitidas solo en la medida en que asumamos la condición de víctima. Gran parte del avance se muestra en que el proceso, a través de las asambleas previas de organización y las reivindicaciones, ponen el eje en el empoderamiento, en la afirmación, en la dimensión colectiva de la lucha, antes que en los confines de la victimización y en el registro único de la dimensión de las mujeres como víctimas, sino más bien, insisto, en la reivindicación de las mujeres como sujetas transformadoras, como actoras centrales de la escena política, con un programa fuertemente popular y emancipatorio.

APU: En los últimos tiempos la toma de conciencia de la lucha contra la violencia de género tomó una visibilidad cada vez más grande, el paro expresa parte de esos avances: ¿cómo se piensa la cristalización de ese proceso en nueva legislación?

IA: Por supuesto, las deudas pendientes son el derecho a un aborto legal, seguro y gratuito, el restablecimiento de las políticas de educación sexual y salud reproductiva para todos y todas. Estas son cuestiones legislativas pendientes básicas. Desde un punto de vista más integral, no se trata solo de nuevas leyes sino de políticas públicas que están insoportablemente pendientes. Cuya implementación depende en gran medida que el escenario de la efectivización de derechos sea una realidad y no solamente una demanda.

APU: ¿Cómo se repiensa la relación de lo sindical en relación a la perspectiva de género tras la convocatoria de un paro de mujeres?

IA: El sindicalismo en su versión más heteropatriarcal, más conservadora, tiene evidentemente una deuda enorme que la movilización del Ni una Menos, los paros de mujeres, los encuentros de mujeres (desde hace casi 20 años), vienen denunciando. De hecho, el cupo sindical es uno de los grandes incumplimientos y deudas en relación a la participación de las compañeras en condiciones de igualdad en las instancias de conducción de las estructuras sindicales. En gran medida me parece que existe la oportunidad de corregir ese destrato. Me refiero a ese ninguneo y sometimiento histórico que algunas estructuras sindicales someten a la cuestión de género. El feminismo popular comprende la importancia de la alianza de las clases trabajadoras y las luchas de género. Así como el feminismo tiene claro la relación criminal entre capitalismo y patriarcado, es importante poder enriquecer el espacio sindical con una alianza genuina de respeto entre clase trabajadora y las luchas de género. El desafío de un proyecto emancipador popular es poner en valor esa alianza.

*Abogada, con orientación en derecho penal, integrante de la "Comisión de Investigación de Violencia en los Territorios" y de la junta directiva de INECIP.