Mary Sánchez: la revolución en la sangre
Por Daniel Kaminszczik
Nacida en La Rioja española, hija de padres anarquistas voluntarios en la Guerra Civil, María Vicenta Sánchez García llevaba –a su decir- “la revolución en la sangre”. Fue parte de la Juventud Peronista que en los años sesenta y setenta puso en jaque a la dictadura de la autodenominada Revolución Argentina, lucha que coronó con el retorno del Gral. Perón a la Patria.
Fue la primera Secretaria General de SUTEBA e impulso y condujo la CTERA, integró –primera mujer en hacerlo- la mesa de conducción de la CGT, en la década menemista gestó la Carpa Blanca desde la cual el gremio resistió el vaciamiento de la educación pública y fue artífice, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, del Plan FinEs que garantizó el derecho a la educación de cientos de miles de argentinas y argentinos.
Aún en los últimos años y pese a la grave enfermedad que la aquejaba, fue una luchadora incansable en pos de los derechos de los trabajadores y del fortalecimiento de nuestra escuela pública, lucha que comenzó en los 70 dando sus primeras clases en La Matanza y que sólo culminó con su partida el 26 de abril de 2016.
Fueron oradores en el evento, entre otros, la titular de CTERA, Sonia Alesso, la Lic. Beatríz Manssur, la Lic. María del Carmen Pessani, la Lic. Amanda Mouchet y el Lic. Daniel García Irazoqui quienes no sólo la evocaron en su carácter de luchadora política y gremial sino que también resaltaron su gran calidad humana que la llevaba a estar pendiente y buscar la solución de las problemáticas y las necesidades de quienes la rodeaban , desde el más cercano de sus compañeros y amigos hasta el más humilde de sus colaboradores, con una solidaridad inquebrantable.
Participaron del acto, que contó con una nutrida asistencia, sus hijos Rodrigo Aleman y Manuel Molina, y se presentó en el mismo, el cuadro que honrará, en adelante, la sede de la CTERA de la cual Mary Sánchez fue, es y será una referente indiscutida.