"Buscan disciplinar a un sector de la población ante la creciente desigualdad"

Por Raquel Witis*

Desde el año 2000, año en que nuestro hijo Mariano fue asesinado por la bonaerense, hemos luchado contra las prácticas estructurales de violación de derechos de las fuerzas de seguridad y policías sobre la población en general y los jóvenes en particular. 

Este es un tiempo histórico difícil con pérdidas y retrocesos. El gobierno macrista ha cerrado, desmantelado, vaciado, áreas del ejecutivo vinculadas a las políticas de memoria, verdad y justicia; las de investigación y seguimiento de la violencia institucional; el acompañamiento a las víctimas y sus familiares. A ello debemos sumar el reciente fallo de la Corte Suprema que otorga el 2x1 a responsables del genocidio y lo que no se juzga ni sanciona se repite.

Hoy vemos con impotencia, indignación y tristeza que han empeorado los maltratos, las detenciones arbitrarias, la tortura y esto es parte de una política que busca disciplinar a un sector de la población ante la creciente desigualdad. Someter por el temor a la población e impedir que reaccione ante las políticas que los privan de derechos, bienes materiales y simbólicos. Se estigmatiza, se persigue al que reclama o exige sus derechos desconociendo la obligación y responsabilidad del Estado en garantizarlos y protegerlos.

Que este 8 de mayo, Dia de Lucha Contra la Violencia Institucional, sea una jornada de reflexión, de aprendizaje, de intercambio de experiencias y de empoderamiento de derechos. Protejamos a nuestros jóvenes, intervengamos, filmemos, fotografiemos los procedimientos irregulares o situaciones de abuso policial que veamos en los barrios, hoy cercados por distintas fuerzas de seguridad y policías de variados colores. 

La respuesta estatal violenta, la criminalización y estigmatización de referentes sociales, militantes, políticos, sindicalistas, las políticas públicas que buscan limitar o restringir los reclamos, la impunidad de las violaciones de los derechos humanos caracterizan esta gestión de gobierno que trata a la protesta social como si fuera una cuestión de seguridad y orden público, y no de derechos. El objetivo es disciplinar, controlar e impedir el ejercicio de los derechos ciudadanos. 

Es fundamental unirse, organizarse, fortalecer las organizaciones que resisten en los barrios, dejar de lado las diferencias y potenciar los acuerdos, porque actuar de forma colectiva es fundamental para el desarrollo democrático, económico, social y personal de una comunidad comprometida en alcanzar una vida digna para todas y todos.

Tenemos muchas luchas en la Argentina que demuestran que es posible transformar realidades complejas, construyamos otro paradigma de seguridad en el que nuestros jóvenes dejen de ser “daños colaterales” o “blancos móviles”. 

Nos quitaron a Mariano cuando la primavera nacía. Perdimos la ternura, la alegría, la música, en el mismo instante en que la naturaleza se abría para inundarnos con ellas.  
No podemos volver a la vida a nuestros seres queridos, pero si podemos y debemos evitar que la historia se repita. “Quien cuida y guarda la memoria, guarda y cuida la vida”

*Madre de Mariano Witis, asesinado por la Policía Bonaerense en el año 2000.