"Otra represión sufrida tras otra masiva movilización de las mujeres"
Por Plenario de Trabajadores de Prensa
Finalizando la jornada del 3 de Junio, por otro Ni Una Menos, la policía que protegía la Catedral Metropolitana, atacó a un grupo de manifestantes con gases e inclusive con balas de goma. Periodistas de diferentes medios fueron víctimas también del ataque que se desató desde atrás de las vallas de la Catedral. Esto repite el accionar de la policía de Macri y Larreta tras la movilización que se realizó el 8 de marzo, en el Día internacional de la Mujer Trabajadora, en donde reprimieron y detuvieron a 30 asistentes en las inmediaciones de la Plaza, en un operativo de inteligencia destinado particularmente contra el colectivo activista lésbico.
Mientras suceden movilizaciones contra la violencia hacia la mujer y en donde se denuncia la responsabilidad del gobierno nacional y de los gobiernos locales en permitir zonas liberadas, la política de incremento del punitivismo y su responsabilidad en la no búsqueda eficiente de las mujeres desaparecidas, utilizan a la policía para reprimir una protesta.
El año pasado este mismo hecho se repitió en el Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario, en donde la policía reprimió la movilización también, para evitar que pase por la puerta de la Catedral local.
Que la policía haya protegido el edificio de la Catedral no es casual: el Vaticano juega un rol fundamental para aplacar la reacción popular al ajuste. El gobierno sobre actúa una defensa del edificio de la Catedral, que no corre ningún riesgo real por parte de las manifestantes, para sostener la política de la iglesia contra el aborto legal, seguro y gratuito, la libertad sexual y la educación sexual laica y científica.