Morón: cierra la textil Nueva Gente y deja a 15 familias en la calle
Por Rodrigo Lugones
El pasado lunes los trabajadores de la textil moronense Nueva Gente se encontraron con el establecimiento cerrado. Sin previo aviso, descubrieron que se habían quedado sin trabajo. La textil empleaba a casi 20 personas entre cortadores, viajantes y trabajadores textiles. En algunos casos, prestaban servicio hace más de 30 años.
El conflicto inició con la mora en el pago de los salarios, hecho que fue advertido por los trabajadores y que oportunamente promovió una denuncia frente a las autoridades del Ministerio de Trabajo. Al momento de notificarse del cierre, el ministerio intervino a través de su delegado regional, enviando cartas documento tanto al domicilio legal de la firma como al domicilio particular de su titular. Su objetivo era lograr una negociación entre las partes que al momento no ha podido darse.
Quien figura como titular de la marca es Alberto Beltramone, pero los trabajadores sostienen que es un testaferro y que el verdadero dueño de la firma es José Miguel Ordoñez. Actualmente los trabajadores se encuentran acampando en la puerta de la empresa, en asamblea permanente, definiendo qué acciones van a llevar adelante para revertir la situación. Cuentan con el apoyo de los distintos sindicatos que tenían representación al interior de la planta (cortadores, textiles y viajantes), así como de la CGT regional Morón, y la CTA Morón.
El martes próximo tendrán una audiencia en el Ministerio de Trabajo.
El diputado provincial, Miguel Funes, quién proviene de la Asociación Bancaria y mantiene presencia en los conflictos laborales de toda la provincia, visitó la planta el miércoles junto a trabajadores de Satsaid (Maximiliano Venegoni -congresal del sindicato de televisión- y Gustavo Pintos), y Ricardo Gamarra (de la Asociación Bancaria Morón), estuvo anteriormente allí. Al respecto dijo: "Lo que sucedió recientemente en Textil Nueva Gente de Morón ya es algo habitual; aunque no por eso lo naturalizamos y damos pelea en forma diaria. Por eso el miércoles 30 nos hicimos presentes para ponernos a disposición tanto de las y los trabajadores como de los gremios que los representan. Pudimos conocer de primera mano que la parte patronal retiró documentación del inmueble y los dejó literalmente en condición de abandono. Sé que la parte empleadora no ha realizado hace tiempo los aportes correspondientes, adeuda salarios además de pagar una parte en negro. Las y los trabajadores se encuentran en asamblea en resguardo de sus puestos de trabajo. Con la anuencia del Gobierno de Mauricio Macri vía la cartera de trabajo a cargo de Triaca parecen comunes los cierres intempestivos, o bien que los labutantes se anoticien del despido vía un cartel pegado en la puerta de la fábrica cómo sucedió en Atanor y Pepsico, hechos que ya sabemos cómo terminaron; en ambos ámbitos en cuanto a los despidos y en especial en Pepsico con una salvaje represión."