Murió Ivana Rosales, referente en la lucha contra la violencia de género
Ivana Rosales tenía 41 años y era un símbolo de la lucha contra la violencia de género en la provincia de Neuquén. Apareció muerta en la bañera de su casa por un ataque epiléptico, enfermedad nerviosa que padecía desde que su marido, Mario Garoglio, intentó asesinarla en abril de 2002 mediante asfixia y golpes en la cabeza.
Por este hecho Garoglio fue condenado a 5 años de cárcel, menos de la mitad de lo previsto para este tipo de delitos debido a que supuestamente Rosales le había sido infiel, lo que para la justicia se transformó en un atenuante que justificó su conducta. Sin embargo, su fuga y la irresponsabilidad del cuerpo judicial ante su búsqueda, hicieron que no cumpliese un día de esa condena.
Años más tarde se lo imputó por el abuso de una de sus hijas, Mayka, que se suicidó siendo adolescente. Esta vez sí tuvo que cumplir cuatro años de cárcel. Actualmente se encuentra en libertad. Abril Rosales, la hija menor, expresó en una entrevista el pasado junio al medio Diario Río Negro que sentía vergüenza de llevar el apellido de su “progenitor” y por eso utiliza el de su madre.
Ivana era una referente por su fuerte participación en la lucha contra la violencia de género y apoyo a organizaciones feministas desde talleres y debates. Además participó del documental “Ella se lo buscó” de Susana Nieri (2013), título que refleja el mensaje que el juez le dijo a Ivana durante el juicio a Garoglio. En el documental, Ivana cuenta su experiencia, cómo conoció al femicida, el proceso de los distintos tipos de violencia que había padecido a su lado y el calvario del ataque del 2002.
Ivana perdió la vida a causa de una secuela que le quedó de la violencia patriarcal y machista, con un embarazo de veinte semanas en curso.