Garavano no quiere saber nada con los colegios tomados: "Es una ilegalidad"
El ministro de Justicia, Germán Garavano, se sumó a las críticas del macrismo a las escuelas tomadas en Capital Federal. Calificó de "ilegalidad" la toma de colegios que se produce en la Ciudad de Buenos Aires contra la reforma educativa que propone el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Los alumnos reclaman que esa reforma incluye un sistema de pasantías gratis en empresas.
"Es una ilegalidad, algo que repudio. Hay otras maneras de manifestar una protesta y generar caminos de diálogo. La toma de los alumnos, la pérdida de días de clases, no es el camino, porque perjudica a miles de compañeros", sostuvo el funcionario.
Además, Garavano cargó contra un fallo judicial a favor de los alumnos: "Para mi es un error. La jueza tiene varios pronunciamiento en este sentido que yo no comparto. (El fallo) Me parece desacertado porque no se trata de reprimir a los alumnos, sino de algo ilegal, irregular", señaló en declaraciones a radio La Red.
Mano de obra gratuita
En diálogo con AGENCIA PACO URONDO, Abril Kravacek, estudiante secundaria de la Escuela Técnica Fernando Fader, se refirió a los reclamos de los jóvenes que están tomando colegios en CABA: "El principal reclamo tiene que ver con que en quinto año se planea tener un 50% de la cursada trabajando de forma gratuita y obligatoriamente en una empresa privada", describió.
"Además, exigimos la participación de la comunidad educativa, la postergación de su aplicación (prevista para el 2018), la capacitación a nuestros docentes y tener los insumos en cuanto a la infraestructura y los materiales necesarios para ser aplicada. Seguimos reclamando la real aplicación de la ley de educación sexual integral que la 'secundaria del futuro' no contempla", siguió.
En una columna publicada en Página 12, el vicerrector del Colegio Nicolás Avellaneda, también se sumó al reclamo juvenil y cuestionó al gobierno de Rodríguez Larreta. "Finalmente, ministra Acuña (de Educación), la pregunta crucial: ¿Por qué no acepta que esta reforma inconsulta, improvisada, plagada de inconsistencias, se pueda debatir durante 2018? ¿No le parece que la comunidad educativa porteña, y la sociedad en general, se merecen ser parte de esta reforma?", escribió. Los alumnos solicitan lo mismo: ser escuchados en el diseño de una reforma que impactará sobre sus destinos.