La Nación insiste: la teoría de los dos demonios en el Siglo XXI
Por Juan Manuel Ciucci
Nos tiene acostumbrados ya el diario oficialista La Nación a sus editoriales, donde podemos acceder al pensamiento de la derecha más reaccionaria de nuestro país. Entre sus temas favoritos, se encuentra el de la relectura de los años `70 desde la óptica de la alfonsinista “Teoría de los dos demonios”. O directamente, las versiones “oficiales” de los genocidas.
Esta vez, en un 2018 que recién comienza, la “tribuna de doctrina” intenta operar en el Poder Judicial a fin de evitar “tantos inexplicables espacios de burda impunidad que benefician a quienes, desde el terrorismo, cometieron delitos de lesa humanidad en la triste y sangrienta década de los 70”. Toma como caso emblemático un fallo de primera instancia del juez federal de Rosario Marcelo Bailaque, que denegó la petición del hijo del coronel Argentino del Valle Larrabure, Arturo Larrabure, de citar a Juan Arnold Kremer. Es que intentan culpar a quien fuera integrante del Ejército Revolucionario del Pueblo, de aquella muerte. La autopsia realizada en 1975, que obra en la causa, indica que se trató de un suicidio.
Como bien explica Carlos del Frade en su artículo de 2009 en Página/12, “el expediente judicial jamás habló de torturas, mala alimentación y mucho menos de asesinato”, pero “desde los grandes medios de comunicación se impuso la falsificación de la realidad”. Hoy como ayer, La Nación cómplice de la dictadura cívico eclesiástico militar: en 1975 tituló “oficiales del Ejército informaron que el coronel Larrabure fue ahorcado por extremistas después de entonar el Himno Nacional”.
En este 2018, los socios de la “democracia de baja intensidad” macrista afirman: “la resolución judicial pone en evidencia cuán vigentes se mantienen aún hoy en nuestro país tantos inexplicables espacios de burda impunidad que, en rigor de verdad, benefician a quienes, desde el terrorismo, cometieron delitos de lesa humanidad en la triste y sangrienta década de los 70”.
Así como falsearon los hechos en el pasado (no casualmente el diario nace de uno de los máximos inventores de la historia oficial, el genocida Mitre) intentan hacerlo hoy una vez más. En un contexto en el que la sociedad civil repudia las prisiones domiciliarias brindadas a genocidas, la “tribuna de doctrina” intenta reposicionar discursos que sirvan para justificar la impunidad. Lo viene haciendo desde el primer momento en que Macri asumió como presidente. Mauricio ya cumplió con varios de sus pedidos, pero siempre quieren más.