En Jujuy, sólo el 0,3% de los pacientes en hospitales públicos es extranjero
Por Nicolás Adet Larcher
Hace unos días, el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, tuvo la idea de empezar a cobrar a aquellos extranjeros que intenten obtener atención en los hospitales públicos de esa provincia. En particular, Morales señaló a Bolivia como un país "conflictivo", por los gastos que requieren sus ciudadanos en cuanto a cuidados en nuestro país. La idea también vino de la mano del Ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, que expresó que ese gasto debe "reducirse".
Pero, ¿son tantos los ciudadanos extranjeros que pasan por el sistema de salud pública como para generar un gasto "considerable"? Los números desmienten la supuesta preocupación oficial: en 2015, por el sistema de salud público jujeño pasaron 49.905 pacientes. Esa cifra se refiere a las personas que estuvieron internadas, lo que representa el gasto mayor en un hospital. De ese número, apenas unos 193 pacientes provenían de otro país y unos 105 pacientes están identificados con la etiqueta de “país desconocido”. Es mucho más considerable el número de personas de otras provincias (1.401) que pasaron por los hospitales públicos jujeños que los extranjeros en ellos.
En 2016, los números son similares. De un total de 47.147 egresos de pacientes, unos 132 pertenecían a otro país y 447 provenían de provincias del mismo territorio argentino. Para ver el informe oficial de la página del ministerio de Salud de Jujuy se puede clickear en este link.
Incluso si se considera la migración masiva por parte de una porción de ciudadanos bolivianos hacia nuestro país, Jujuy queda en un tercer puesto aun con su cercanía hacia la frontera. La mayor parte de la población boliviana elige Buenos Aires como destino central de su llegada a Argentina para asentarse y no hay tanta preferencia por Jujuy.
A nivel nacional, el uso de hospitales públicos por parte de poblaciones extranjeras apenas llega al 8%, según datos obtenidos por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el impacto de esa población migrante sobre el sistema de salud público “resulta escaso”.