Alberto "El Beto" Cardozo: el dirigente social encarcelado por no querer incriminar a Milagro Sala
Por Santiago Asorey y Ludmila Sueiro
El referente de la organización Tekuré, Alberto “El Beto” Cardozo, está detenido en el Penal de Gorriti en la Ciudad de Jujuy hace casi dos años por razones políticas. AGENCIA PACO URONDO visitó el Pabellón 7 en el cual se encuentra privado de su libertad. Cardozo, quien también integró la Red de Organizaciones Sociales, está preso por no querer firmar un documento para incriminar a la líder de la Túpac Amaru, Milagro Sala. “Estoy en cana porque no firmé lo que ellos querían que yo firmara”, denunció.
En abril del 2016, fue detenido, torturado, esposado día y noche sin poder saber que se encontraba en el Penal de Gorriti. Además, recibió presiones por parte del juez Pullén Llermanos para que declarara en contra de la referente de la Túpac. Cabe destacar que el magistrado se encuentra vinculado fuertemente al gobernador Gerardo Morales. A Cardozo le ofrecieron beneficios, inclusive la libertad. “Cambiaron todo el Poder Judicial de Jujuy desde antes de asumir para poder hacer toda la persecución que hicieron después”, explicó el preso político, que fue también un activista por la liberación de Milagro Sala.
La causa armada contra “el Beto” comenzó en 27 de octubre del 2007 cuando Fabián “El Chato” Ávila y el Jorge “El Loco” Paes atentaron contra su vida. Una numerosa cantidad de testigos aseguran estos hechos, salvo Celia Sánchez quien dice haber visto “que el agredido respondió también con tiros en dirección a los atacantes”. Pero lo describe con rasgos diferentes a los de Cardozo. En ese marco, imputan a Paes y Ávila como responsables de homicidio en grado de tentativa. En 2012, dictaminan la detención de los acusados pero estos se fugan y el expediente se “cajonea”.
En diciembre del 2015 comienza la persecución de los dirigentes sociales. En este contexto, en la provincia de Jujuy, se inventan distintas causas a la líder de la Tupac Amaru. Una de las causas es el tiroteo donde se atenta contra la vida de Cardozo. El juez dio un giro en el expediente basándose en el testimonio de Celia Sánchez e imputó a Cardozo de homicidio por “defenderse” de los agresores.
Luego de la detención de Sala, Llermanos le propuso al referente de Tekuré que declare acusando a la dirigente de la Túpac Amaru como autora intelectual del atentado. Pero este niega la propuesta y mantiene su primera declaración. Ante su negativa, el 27 de abril de 2016, se lo imputa como responsable por tentativa de homicidio y allanan su domicilio para arrestarlo.
Una vez detenido fue impedido de comunicarse con su abogada. Se lo llevó directamente al sector de castigo correspondiente del Penal de Gorriti. Mientras estaba en aislamiento fue torturado y amenazado. Estuvo tres días en un calabozo a oscuras, desnudo, esposado de pies y manos. Fue sometido a sesiones con puntapiés, puñetazos y ahorcamiento. Situación que se detuvo luego de la visita de una médica que exigió que lo llevaran a un pabellón común, tras dar cuenta de una fuerte contusión y corte en la columna vertebral producto de una patada y no de un accidente.
Luego de las torturas físicas, continuaron tormentos psicológicos. Llermanos le propuso una vez más que cambiara su declaración y lo mandaría a su casa libre de culpa y cargo en pocos días. Le ofreció nuevamente incriminar a Sala a cambio de su libertad. Sin embargo, Cardozo rechazó la propuesta nuevamente.
En este contexto de tortura y persecuciones, el sobrino de “Beto”, Nelson Cardozo fue asesinado una noche en la prisión donde cumplía condena por un delito común. Los agentes penitenciarios comunicaron su muerte luego de 6 horas y su autopsia demostró que la causa fue asfixia por estrangulamiento de terceros, previa golpiza. Asimismo, la familia de Cardozo (su mujer y sus dos hijos) vivieron una serie de situaciones de violencia. La madrugada del 11 de agosto del 2015 su domicilio fue atacado a balazos. Dos balas impactaron en su auto particular y otra bala dio en el frente de la casa. A pesar de la graves de la situación, Llermanos declaró ante los medios que se trataba de un “autoatentado”. Además, fueron perseguidos en varias oportunidades por vehículos no identificados. Inclusive, en una ocasión encerrados por un auto de manera peligrosa.
Mientras tanto “el Beto” espera el juicio en prisión para poder demostrar “lo absurdo” de la causa. “Toda esta realidad que se está viviendo en Jujuy, cada vez se pone peor. La estamos pasando mal a nivel provincial. Hice muchas cosas buenas afuera y cuando salga voy a seguir trabajando para los otros”, concluyó.