Las denuncias de Jaitt: pedofilia y cuentos de Jaimito, por Juan Salinas
Por Juan Salinas*
Las escandalosas declaraciones de una hetaira que ocupan a gran parte del periodismo son casi tan vacuas como la denuncia presentada por Alberto Nisman contra la entonces Presidenta y su canciller, y están impulsadas por la misma persona, “Jaime”, antes enfrentada con Mauricio Macri por la causa de las escuchas ilegales (fue quien instrumentó la revelación de que el entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y actual Presidente, junto a su primer jefe de la Policía Metropolitana, “pinchaban” teléfonos a troche y moche, incluidos los de la propia hermana del mandatario) y luego reconciliada gracias a los buenos oficios de la CIA y de Clarín, que hace de megáfono de sus denuncias.
Esto no quiere decir, desde ya, que no haya un ápice de verdad en lo ventilado, de la misma manera en que la tremebunda “denuncia” de Nisman había conversaciones entre personas mencionadas por sus nombres y apellidos reales que hablaban de lo beneficioso de mejorar las relaciones entre Argentina e Irán, algo que, como debería resultar obvio, no constituye ningún delito.
Pero mientras resulta obvio que hay grupos de pederastas y menores abusados,y que la red de trata probablemente sea mucho más extensa que lo hasta ahora acreditado, cualquiera puede darse cuenta también de que muchos de los denunciados son “casualmente” enemigos de “Jaime” y de la virtual cabeza de la AFI, Silvia Majdalani (porque, hundido hasta las heces en un affaire de corrupción multimillonaria, Gustavo Arribas, el alter ego del nº 1, está de salida) y que el servicial diario de la corneta hace de propaladora y potenciador de la maniobra.
Que al Gobierno le viene como anillo al dedo al término de una semana tan corta como trágica por el hecho de que estadísticas sobre la supuesta disminución de la pobreza fueron tomadas para el churrete por ajenos y propios; el Presidente se habló encima revelando su principal objetivo: aumentar la brecha entre ricos y pobres, y el delincuente que puso al frente del Ministerio de Energía para acabar con las posibilidades de autonomía nacional en la materia, confesara con pornográfico desparpajo que no repatria el dinero que evadió hacia guaridas fiscales porque no tiene confianza en la gestión del gobierno que el mismo integra.
Así, un tema tan serio como el abuso que tuvo como víctimas a adolescentes desvalidos provenientes de hogares pobres y, por lo general, lejanos, que se alojan en pensiones de clubes de fútbol se transforma en una cortina de humo para ocultar el principal drama que se desarrolla frente a nuestras narices: el desvalijamiento del Estado y los recursos nacionales por parte de una cáfila de saqueadores que, para mayor escarnio, se jactan de sus fechorías y se mofan de quienes asistimos a este espectáculo degradante sin atinar a ejercer una oposición efectiva.
Por si no quedara claro, de paso cañazo, se procura ensuciar al Papa Francisco -junto con CFK- el mayor opositor al neoliberalismo rampante y el desguace de la Patria.
Si alguien duda de lo que aquí se dice, repare en el papel meramente de asistente mudo de los inventivas de Natacha Jaitt que cumplió Guillermo Cóppola, ex representante de Diego Maradona y de muchísimos futbolistas. En toda la exposición de Jaitt, en su reyerta con Mercedes Ninci, el único papel que cumplió fue alcanzarle un papel que se le había entreverado, cosa que Natacha le agradeció con un -cito de memoria- “Guillermo siempre estás en todo”.
Cóppola tiene una relación directa con Stiuso, como puede verse en esta grabación clandestina hecha en el restorán Río Alba, de Cerviño y Oro, Palermo, en el pasado invierno. Y, por cierto, “Guillote” está relacionado desde mucho antes con un viejo socio de Stiuso, Raúl Martins, quien regenteaba una red de prostíbulos aquí y ahora lo hace en México, como ha denunciado reiteradamente su propia hija, Lorena Martins. En esta foto (ver abajo) ambos están abrazados y en compañía de Omar Suárez (no confundir con “el Caballo”, ex secretario general del SOMU) dueño de “Cocodrilo” y sponsor de la campaña de Mauricio Macri a la presidencia de Boca Juniors, y Pablo Paternostro, el empleado de Martins que aparecía como aportante en aquella campaña que Macri inició en “Shampoo”, la “boite” de alterne de Martins en La Recoleta.
* Publicado en Pájaro Rojo.