Volver al Fondo: recortes, tarifazos y profundización de la crisis
Por Santiago Asorey
El Centro de Economía Política Argentina advirtió a través de un informe sobre los efectos nocivos de las políticas de ajuste proyectadas por el Gobierno tras la firma del acuerdo firmado entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional.
En el marco del documento elaborado por los economistas Alejandra Fernández, Hernán Letcher, Juan Cruz Lucero y Julia Strada del Centro se señala que “el camino elegido por el Gobierno para la reducción del déficit paradójicamente tiene el efecto contrario: lo incrementa.” De esta manera, el informe destaca que el ajuste impulsado por el organismo internacional en la Argentina impactará de forma negativa profundizando el ajuste y la caída de la recaudación fiscal.
“Es de suponer que a partir de la conjunción de tasas de interés en el orden del 40, recortes del gasto público, caída de los salarios reales -con el consecuente impacto sobre el consumo- y el magro aporte del sector externo, la actividad económica se verá resentida, lo que implicaría un menor aporte de estos tributos”, sostiene el texto. Asimismo, puntualiza negativamente sobre la decisión del Gobierno de no restituir las retenciones al agro.
Según los economistas en este marco “es esperable por el lado de los ingresos un aumento del déficit, fenómeno que precisamente se ubica a contramano del mentado objetivo que busca achicarlo.”
Los blancos designados para el ajuste
Desde otra perspectiva el estudio realizado por el centro de estudios económicos se refirió a las partidas presupuestarias que sufrirán ajuste como condición del acuerdo. Uno de los ejes de recortes abarca “gastos en obras viales, seguido por obras en vivienda, agua y alcantarillado, el Fondo Federal Solidario, obras vinculadas a la energía y de educación”. En este segmento se ajustarán 30.000 millones de pesos anticipa el texto.
Otro de los impactos negativos del acuerdo es el que refiere a los despidos masivos en el sector público. “El Gobierno anunció el recorte de 20.400 millones de pesos, lo que implicaría alrededor de 30.000 despidos en el sector público hasta 2019 a partir del recorte especialmente en los gastos corrientes del Estado”, subrayan los economistas.
Por último, se señala sobre las consecuencias para los usuarios de servicios públicos a partir de nuevos incrementos en las tarifas. “Los subsidios económicos han sido el lugar donde el Gobierno ha hecho el ajuste con mayor potencia. El 56% de los gastos responden a subsidios energéticos, mientras que el restante responde al transporte. En este punto se presentan dos cuestiones a destacar. La primera tiene que ver con la variación del tipo de cambio: a mayor tasa de devaluación, mayores serán las erogaciones del Estado en subsidios por las importaciones de combustible. El presupuesto 2018 establece un monto de $203.000 millones para subsidios económicos, contemplando la actualización tarifaria de todo el año. Ello significa un nuevo incremento tarifario en octubre/noviembre 2018 en gas y electricidad”, concluyen.
En las últimas semanas, AGENCIA PACO URONDO dialogó con distintos economistas sobre las implicancias del acuerdo con el organismo internacional. En este marco, la exministra de Economía de la provincia de Buenos Aires, Silvina Batakis, reflexionó: “No vayamos a nuestra crisis de 2001 para ver qué es el FMI. Miremos lo que pasó con Grecia, que firmó un acuerdo con el FMI en 2015. Hoy es un país empobrecido, bajaron las jubilaciones, los salarios, tenés migraciones de trabajadores griegos hacia otras partes de Europa. Eso es lo que pasó después del acuerdo con el FMI, que busca garantizar el pago de la deuda y el pago de las importaciones. Las condicionalidades van a ser muy duras, como lo fueron para Grecia.”
Por su parte, el director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, Andrés Asiain, analizó: “La idea de la negociación es que la plata que ponga el FMI se use exclusivamente para pagar los vencimientos del capital de la deuda pública en dólar. Vos hacés la cuenta a 30 meses de los vencimientos de capital y son aproximadamente 50 mil millones de dólares. El FMI entonces pone la plata para asegurarse que no haya default de la deuda y que los acreedores (bancos internacionales, fondos de inversión) cobren. Ellos, que son los que hacen lobby y manejan al FMI. Parte de la negociación es que el Gobierno no puede usar la plata para otra cosa.” En esta misma línea, se expresó el director del Centro de Economía Política Argentina, Hernán Letcher, quien aseguró: "Macri se comprometió hacer un ajuste fiscal fuerte. Esta es la realidad. Todo lo demás es lo que el gobierno cosméticamente quiere vender."