Suelta de libros en apoyo a los despedidos de Télam
Por Analía Ávila
Bajo el primer sol con cielo despejado de la semana, entre gorros de lana, mates, sánguches y abrazos solidarios, el sábado 21 de julio desde las 12 horas se realizó una “Suelta de libros” en el Pasaje 5 de Julio, frente a la sede de Télam ubicada en Belgrano 347. Editoriales, librerías, periodistas culturales, escritores y escritoras acordaron esta primera acción colectiva para reclamar por los despidos en la agencia nacional de noticias. Durante la semana pasada se recibieron donaciones de pequeñas y grandes editoriales, autores, autoras y del mismo público que llevó libros de su biblioteca para esta actividad solidaria. La tarde del evento seguían llegando cajas de libros; los más de 2 mil asistentes y la cantidad de donaciones superaron las expectativas de los organizadores, que no descartaban la idea de realizar otro evento similar.
En dos de las mesas de la feria que se armó a lo largo del Pasaje estaban exhibidos los libros donados. El público podía acercarse para llevar dos ejemplares por persona y dejar una colaboración a la gorra, para el fondo de lucha de los trabajadores de la agencia. Cada libro entregado tenía el sello de Télam, una dedicatoria del autor o autora y un volante con un texto informativo acerca de la situación de los despedidos, con este encabezado: “Si recibiste este libro es porque te acercaste a Télam en defensa del trabajo y de la libertad de expresión. ¡Gracias por tu apoyo!”.
En diálogo con Agencia Paco Urondo, Esteban Giachero, delegado de Télam por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) contó: “A partir de los libreros, editores y compañeros que trabajan en la sección Cultura de Télam, surgió esta idea de la Suelta de libros, para regalar un poco de cultura a la gente; por supuesto hay un fondo de lucha para colaborar. También sirvió para que muchas editoriales independientes puedan estar hoy para promocionar sus libros y materiales, y a nosotros nos sirve en el sentido de ver la solidaridad que nos rodea. Hay mucha participación, hoy es de la cultura pero ayer fue del sindicalismo, la política y los movimientos sociales. Estamos rodeados de mucha solidaridad, nos hace muy fuertes para todo lo que viene porque esto todavía sigue”.
Entre las editoriales independientes que participaron de la feria, y que además vendían algunos de sus libros a un precio promocional estuvieron: Indómita Luz, Peces de ciudad, Sudestada, Eloísa Cartonera, Milena Caserola, Alto Pogo, Malisia, Tinta Limón, Club Hem, Punto de Encuentro, Notanpuán, Conejos, Evaristo, Vox, La Carretilla Roja, entre otras.
Agencia Paco Urondo conversó también con algunos de los editores presentes. La poeta y editora Dafne Pidemunt contó acerca de su participación en esta movida solidaria: “Somos un montón de editoriales independientes autoconvocadas que ante la situación de los despidos en Télam, se nos ocurrió generar actividades en apoyo del pedido de la reincorporación de las compañeras y compañeros. En principio lo que armamos hoy acá es una feria y una suelta de libros”. Dafne desarrolla desde 2009 junto a la poeta Leticia Hernando, la editorial La Mariposa y la Iguana: “Somos poetas y activistas LGBT, la editorial básicamente trabaja con poesía, temáticas de género, diversidad sexual y feministas”. Entre las novedades se destaca La doble, el último libro de Paula Jiménez España.
"Estamos acá porque entendemos a la cultura como una construcción colectiva, el proyecto no puede aislarse y forma parte de una trama comunitaria. Desde ese punto de vista es importante estar apoyando a los despedidos”, manifestó Fernanda Rodrigo, editora de Una simple silla. El nombre de la editorial es un homenaje a la poeta Olga Orozco y está tomado de un poema de Cantos a Berenice. “Es un proyecto que estoy comenzando con un grupo de colaboradores, trabajamos el diseño, maquetación, corrección, distribución y demás. Queremos hacer edición de poesía y narrativa de autores argentinos y latinoamericanos. Publicamos dos libros de poesía de un autor argentino joven, Yamil Dymas: El exhumador y Caballo negro en la memoria”, contó Fernanda.
Por su parte Leandro Vovchuk de RGC ediciones afirmó: “Estamos aquí para acompañar a los trabajadores de Télam, nos parece importante visibilizar la lucha que están teniendo por su fuente de trabajo, que básicamente es la dignidad de cada persona. Nos pareció importante acercarnos para visibilizar esto y también nuestros libros”. RGC es la única editorial del país especializada en gestión cultural y políticas culturales.
“Muchas veces en Télam nos ocupamos de las editoriales independientes, si bien tenemos una agenda normal como cualquier medio de comunicación y que por ser la agencia pública de noticias debe dar cuenta de los actos del Gobierno, también debemos tener una agenda que no busque el rédito comercial y que de lugar a emprendimientos independientes. Si hablamos del mundo de la cultura lo hacemos con el teatro, el cine, la literatura. Es necesario porque en otros medios no sale, más allá de lo que hacen siempre los compañeros de los medios alternativos, populares y sindicales. El respaldo de una agencia nacional que también se imponga esa agenda también sirve para difundir un montón de cosas que pasan y no son visibilizadas, un poco el rol de un medio público es ese, tener una perspectiva plural, federal, pero sobre todo garantizar el derecho a la información”, concluyó Giachero.
Antes de dar comienzo a la asamblea abierta en el edificio de Télam, el escritor Julián López leyó un documento que elaboraron los trabajadores del campo literario, con más de 400 firmas, entre ellas las de Juan Mattio, Pedro Perucca, Selva Almada, Horacio González, Marta Dillon, Martín Kohan, María Moreno, Mariana Enríquez, Guillermo Saccomanno, Gabriela Cabezón Cámara, Horacio Verbitsky y Ángela Pradelli.
Se transcribe a continuación el texto del documento:
“Lxs trabajadorxs del campo literario manifestamos nuestro repudio a las medidas adoptadas por el gobierno nacional en relación a la Agencia Nacional de Noticias Télam y exigimos la inmediata reincorporación de lxs 357 trabajadorxs despedidxs.
Consideramos que atacar en forma directa, sin causa alguna y masivamente los puestos de trabajo de compañerxs periodistas, en el marco de un proceso de concentración de medios, no sólo afecta la libre circulación de la palabra sino que esta decisión arbitraria encubre, además, la voluntad de disciplinamiento al conjunto de lxs trabajadorxs. Al mismo tiempo se demuestra que solo por medio de un ajuste brutal, que tiende a dejar más trabajadorxs en la calle, son viables este modelo económico y sus compromisos contraídos con el FMI.
Si la cultura es la arena donde se disputan los sentidos de una sociedad, queda claro que implementar políticas públicas tendientes a su desprotección y desfinanciamiento de las instituciones y proyectos culturales y educativos, en pos de la desregulación del mercado, conspira contra la pluralidad de voces, el acceso equitativo a las distintas expresiones culturales y a la participación de todxs lxs habitantes de este país.
Los despidos en Télam, en Radio del Plata, la crisis de la industria editorial, el cierre de centros de formación docente, el ataque a las bibliotecas populares y centros culturales, el vaciamiento del CONICET y la criminalización de lxs artistas callejerxs dan cuenta de una estrategia destinada a silenciar voces disidentes con el propósito de imponer una mirada única sobre la realidad nacional.
Como trabajadorxs de la palabra hacemos público nuestro rechazo al avasallamiento que impone este gobierno, restringiendo el derecho a la información y acceso a los bienes culturales, acorralándonos a la precarización de nuestras prácticas cotidianas.”