¿Es o no es "boludo" Alfredo Casero?
Foto: Alfredo Casero, en la marcha del 21 de agosto. Lo acompaña Mariana Zuvic, parlamentaria macrista investigada judicialmente por Panamá Papers, evasión fiscal, lavado de dinero y maltratos.
Por José Cornejo*
"A vos se te prendió fuego la casa. Tenés una familia. Son 12. ¿Está? Se te prendió fuego la casa y hace frío afuera. ¿Está? Vienen los 12 y dicen: '¡Queremos flan! ¡Queremos flan, papá! ¡Flan! ¡Flan! ¡Flannnn!'", le gritó el líder del "movimiento No Somos Boludos", a Fantino. En medio de la debacle de Cambiemos, ¡una idea! Y allí salieron los macristas envalentonados, desde el más modesto twittero hasta el presidente de la Nación.
Casero se muestra provocador, pero de un modo desagradable. Y teniendo en cuenta su trayectoria artística, entre otros los batmanes peronistas, también puede ser considerado un quebrado. Por eso, tal como él relata en la entrevista, la gente lo putea en la calle. Pero todo desde este universo ideológico, desde este lado de la grieta. Del otro lado, en El Planeta de los Simios, Casero es el equivalente exacto de nuestro amado Diego Capusotto. (1)
Por esto mismo, hay que saltear la desacreditación del personaje, los argumentos “ad hominem” e ir hacia la metáfora. “Se te prendió fuego la casa” dice Casero. Le hubiera gustado decir “Se le quemó a Cristina la casa” o “nos dejó la casa quemada”. Pero no, y este es un detalle importante. A Cristina no se le quemó la casa. Se le quemó a Mauricio.
En fin. El punto es que los damnificados por la casa quemada le piden flan. Y obvio que no se puede. Como explica el gran Pedro Rosemblat: “Flan no se puede, pero entonces, ¿por qué hay unos cuantos comiendo créme brûlée?”.
Después de eso pasaron varias cosas. CFK aceptó los allanamientos, luego una multitud marchó desde los barrios de zona norte al Congreso para pedir que CFK acepte los allanamientos y a Casero le suspendieron una sala de teatro por su defensa de la dictadura.
Lo interesante de todo esto es el agotamiento intelectual del establishment. Justificar este durísimo semestre con la remanida cantinela de “se robaron todo, se robaron”. Y a ideas viejas les corresponde resultados modestos. El efecto de los cuadernos está medido. Los antikirchneristas se indignan aún más, a los kirchneristas nos parece humo.
Seguramente prepararán nuevas maldades y habrá que cuidar a la compañera CFK. Agotarán los recursos de los Alfredo Casero que les quedan. Pero el dato fundamental, es que el macrismo se termina.
(1) Esta idea será desarrollada en un futuro. Ampliaremos.
* Director Agencia Paco Urondo