Baltasar Garzón: “En Argentina, los ciudadanos han perdido calidad de vida y derechos fundamentales”
El exjuez español, Baltasar Garzón, dialogó con la prensa y reflexionó sobre el rol del servicio de administración de Justicia en Argentina. En este marco el jurista español advirtió sobre la preocupación que genera las presiones del gobierno de Mauricio Macri.
En el contexto de una entrevista radial con El Destape Radio, Garzón sostuvo que "normalmente cuando se tocan determinados temas uno resulta afectado por el poder económico". Además, consideró que "es el trabajo que el juez tiene que confrontar con independencia y defensa de los ciudadanos".
En relación a los aprietes por la Justicia, señaló: "Hay presiones que si no hay estado de Derecho, si no hay libertad o si es un régimen autoritario, esa presión es vertical", mientras que "en otros países siendo democracias o democracias aparentes la presión se produce de forma diferente, bien por vía de corrupción, por vía de apoyo, de afectación política".
En este mismo sentido, Garzón enfatizó que a veces ni hace falta la presión "porque hay jueces que desgraciadamente se ofrecen al que manda o al que dirige sea del ámbito mediático, político o económico". Y remató: "Todos ellos quebrantan un principio fundamental: el cumplimiento de la ley".
Asimismo, el exfuncionario judicial español consideró que en la Argentina "se está retrocediendo en la defensa del estado de Derecho y por ende en la situación de los ciudadanos que han perdido calidad de vida y derechos fundamentales",
"Es interesante el informe de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos que confirma esta inquietud seleccionando hechos que son grandes vulneraciones. En el informe se llega a decir que Argentina los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Nacional son vulnerados de forma reiterada y con grave riesgo no sólo para las instituciones sino para el estado de derecho mismo", subrayó.
"Normalmente el uso de determinados medios de comunicación masivos se han utilizado no sólo para el derrocamiento en ese golpe blando contra Dilma Rousseff, sino también en el caso de Rafael Correa. Con Cristina Kirchner el objetivo parece ser el mismo: que lideres no puedan volver a presentarse y a aglutinar una izquierda", concluyó en relación a la sitaución en la región.