Feminista y conurbana: la Unsam recibe a Rita Segato
Por Abril García Mur*
Fotografía: @CarlosGrecoOK
Rita Segato llega a la Unsam con una nueva cátedra: Pensamiento Incómodo. Su presentación, a tono con la organización de nuestro movimiento feminista, no fue ni exclusiva ni a puertas cerradas. De modo asambleario, Rita tomó un espacio del Tornavías (círculo enorme que supo ser corazón ferroviario y hoy lo es del Campus Miguelete en la Unsam), y nos recibió a todas/os/es a su alrededor, llenando, entre mates y tererés, ese espacio verde, circular y público.
En 4 años de tránsito universitario, esta fue la segunda vez que llenamos el Campus de gente. La primera fue en defensa de nuestros terrenos ante el ajuste en educación pública del macrismo. Esta vez fue para recibir a Segato, pero también para recibir la marea feminista que construímos entre todas/os/es, también en nuestra universidad. Una Unsam nacional, conurbanera, del borde. De dimensiones gigantes y número de estudiantado bajo. De prestigio pero también de rebeldía académica. Un campus calmo propio de la academia, que tanto en semanas de resistencia como en este evento se llenó de aplausos, canciones, llamados y feminismos en auge de la mano de algunas frases celébres, y otras no tanto, de Rita Segato. El feminismo hizo estallar la Unsam.
En ese posible y bellísimo anfiteatro circular, estudiantes, docentes, no docentes, todas/os/es disputamos el sentido de las universidades como lugares públicos que requieren su apropiación y copamiento para llenarse de dinámica, contenido y diversidad. Con impulsos feministas, encuentros como estos nos proponen volver a habitar esos espacios, como la educación y la universidad, que nos cercena el orden patriarcal y nos lo hace transitar como coercitivos, limitados y obstaculizados para hacerlos propios y convertirlos en derechos.
El patriarcado, según Rita, como cimiento de toda la estructura de poderes que nos disciplinan. Los feminismos, entonces, pasando del borde y la marginalidad al centro, dispuestos a tirar todo lo que nos oprima. Nuestras pujas estructurales son reconocidas por enemigos que validando nuestra efectividad buscan cooptar, perseguir, destruirnos. Pasar del borde al centro, según Segato, como tarea.
Rita Segato en la Unsam y su cátedra como resultado de las necesidades y exigencias de un estudiantado protagonista de los tiempos feministas que corren, significa un compamiento territorial de nuevos sentidos en espacios académicos como nuestra universidad. Nos propone consolidarnos como un estudiantado interpelado que busca politizar las discusiones y hacerlas carne a partir de experiencias sensoriales, corporales, colectivas y políticas. Nos impulsa a poner incómoda a la hipocrecía social. Poner en jaque a las instituciones que con sus estructuras añejas nos traicionan cada vez que queremos transformar y nos impone su monopolización de la verdad. Nos invita a ponernos como sujetes en el centro de la escena protagonizando nuestras propias reflexiones y acciones en la construcción de lo nuevo.
“La cátedra de Pensamiento incómodo propone mirar el mundo desde nuestro margen y a contrapelo de los hábitos y consensos del sentido común de una academia, ya fatalmente marcada por el eurocentrismo de su fundación y por el patriarcalismo de sus prácticas” contó Segato al presentar esta novedad (1). Esta cátedra, junto a otras propuestas, nos corre como universidad del borde al centro para construir una Unsam feminista comprometida con la realidad. Concebir a las universidades nacionales como disputa de la hegemonía académica significa introducir nuevas lógicas de formación para proponer una nueva educación pública, inclusiva y diversa. El borde universitario conurbanero (que disputa el centro) se encuentra una vez más con otro borde que pasa al centro: los feminismos. Y en esa conjunción se abren nuevas posibilidades de producción teórica para la práctica.
(1) Textual tomado de “La Antropóloga que incomoda” - Revista Anfibia
* Estudiante de la Licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de San Martín