Buenos Aires: cuatro nombres para la fórmula del peronismo bonaerense
Por Enrique de la Calle
Hasta el momento, y cuando faltan pocas semanas para que se definan las fórmulas que competirán por la provincia de Buenos Aires, en el peronismo bonaerense sobresalen 4 nombres para dos lugares de privilegio. Hoy, rankean en el top: el diputado nacional y ex ministro de Economía kirchnerista, Axel Kicillof, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, la jefa comunal de La Matanza, Verónica Magario; en el cuarto lugar aparece la dirigente massista (pareja de Sergio Massa) Malena Galmarini, cuya participación en una boleta podría ser parte de la negociación con el Frente Renovador.
¿Cuáles son los pro y los contra de cada candidato/a? Hagamos un primer repaso:
Kicillof: el economista cuenta con muchas posibilidades como representante del kirchnerismo duro. Sus chances parecen aumentar luego de que Cristina se bajara al segundo lugar de la fórmula presidencial, cediendo su espacio a un hombre del peronismo institucional. ¿Debería haber cambios de roles en PBA? Contra del ex ministro: el veto de los intendentes peronistas.
Insaurralde: es el elegido por los alcaldes justicialistas, sobre todo, los del Gran Buenos Aires. De hecho, muchos ya expresan en público - hasta ayer lo hacían en privado - su preferencia por el intendente de Lomas. De histórico diálogo con Massa, el jefe comunal asegura que su candidatura podría acercar al peronismo no k.
Magario: Es la opción del justicialismo matancero, una voz siempre escuchada por el peso demográfico del distrito. Sin embargo, vale consignar el histórico recelo de los matanceros con el resto de los peronismos locales.
Galmarini: su nombre aparece como prenda de negociación con el massismo. Tal vez, el problema sea cómo conjugar todas las opciones: kirchnerismo duro, peronismo institucional, renovadores. El actor que quede afuera de la fórmula podría ir en el primer lugar en la lista de diputados nacionales.
Con respecto a las fórmulas, otra opción podría ser una interna, lo que parece quedar descartada después de la experiencia de 2015, cuando Aníbal y Julián Domínguez se enfrentaron en unas PASO que en el peronismo recuerdan con desagrado. Con estos nombres, hagan sus apuestas.