El Merlo que queremos construir, por Rodrigo Lugones
Por Rodrigo Lugones
Y ahora tiro yo porque me toca
en este tiempo de plumaje blanco
Vencedores Vencidos – Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota
En una reciente nota analizábamos el carácter profundamente Kirchnerista y Peronista de Merlo. Luego de 24 años de un gobierno absolutista, que persiguió a quienes pensábamos distinto, se abrió paso un proceso (no sin complicaciones) democrático que permitió que la militancia surgiera al calor de la resistencia a la versión macrista del neoliberalismo (la fase financiera y más generadora de pobreza del capitalismo global).
Es momento de pensar qué puede aportar a la unidad la militancia política, y el movimiento obrero organizado. El Merlo que queremos construir debe tener en la centralidad al movimiento obrero organizado.
La gran cuenta pendiente de la etapa democrática que ha logrado consolidar Merlo en sus luchas es la de integrar al movimiento obrero organizado en su agenda política legislativa y ejecutiva. Aquellos compañeros y compañeras que desde el día uno del gobierno de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal han jurado fidelidad a las banderas del peronismo y del kirchnerismo, han reconocido la conducción, sin dudarlo ni un solo minuto, de la compañera Cristina Fernández de Kirchner, y se han enfrentado a todas las políticas de hambre que ha impulsado la alianza que hoy se llama “Juntos por el Cambio”, en las calles.
Ese sindicalismo de liberación, al decir de Raimundo Ongaro, ex secretario de la CGT de los Argentinos, referente de la Federación Gráfica Bonaerense y faro de la lucha del movimiento obrero en las etapas de resistencia que cree que “solamente la organización desde las bases puede dar eficacia a la tarea que nos hemos propuesto” que es la tarea de la liberación del pueblo, “nuestra misión histórica”, debe sacar de su mochila el bastón de mariscal.
El movimiento obrero merece tener una voz en la etapa que viene. Una voz que luche por y para el pueblo de Merlo. Debe ocupar los lugares que históricamente el peronismo le concedió a su columna vertebral: El 33% en las listas y los espacios de poder desde donde aportar, con una mirada colectiva, aunque desde la perspectiva de clase, soluciones que puedan ayudar a construir un modelo de Estado Municipal superior que dé respuestas al conjunto de la comunidad merlense.
Hemos conseguido, junto con un nutrido grupo de sindicatos, conformar un espacio plural, respetuoso de identidades y sellos, con acuerdos plurales de defensa y reivindicación del trabajo, la industria y el laburo conjunto con las organizaciones libres del pueblo. Lo celebro y lo festejo. En buena hora, el movimiento obrero merlense, las organizaciones sociales y políticas asumen los desafíos que demanda la época.