A 43 años del cruento ataque a la casa de la calle 30, el testimonio de Chicha Mariani
Por Juan Carlos Martínez (*)
El domingo 24 de noviembre se cumplieron cuarenta y tres años del criminal ataque a la casa de la calle 30, de La Plata, en la que vivían Daniel Mariani, su esposa Diana Teruggi y la pequeña Clara Anahí, de tres meses de edad. En una de nuestras frecuentes charlas, Chicha Mariani (en la foto, frente a la casa de la calle 30, poco después del criminal ataque del 24 de noviembre de 1976) nos bridó un testimonio revelador de la complicidad de los grandes medios de comunicación con el terrorismo de Estado.
“Creo que en el ataque a la casa de la calle 30 se puso de manifiesto la complicidad de los grandes medios de comunicación con la dictadura. Y digo esto porque Camps invitó a presenciar aquel cruento operativo a Máximo Enrique Gainza Castro, del diario La Prensa”, recuerda Chicha con la ayuda de su envidiable memoria.
El propio Camps reveló la presencia en aquel sangriento operativo de uno de los dueños del diario La Prensa al declarar ante un tribunal en 1984. Posteriormente reafirmó su amistad con el periodista en su libro Caso Timerman, punto final. Allí se lee lo siguiente:
“A los argentinos que me brindaron su apoyo, sin el cual no hubiera sido posible lograr el éxito de derrotar a la subversión y ese éxito no hubiera tenido sentido.
A los órganos de prensa, medios de información que supieron informar, que fueron veraces y consecuentes.
Dejo para el final y esto no significa una gradación sino que simplemente que razones muy especiales de afecto y amistad así me lo permiten, al señor Máximo Gainza, que ha colaborado con este libro, como colaboró allá en 1976, con quien compartimos largas charlas, dudas, inquietudes y esperanzas. Pasaron los años y nunca me defraudó. La prueba es que para este trabajo he contado con su colaboración”.
¿Hay un vínculo entre el ataque a la casa de tu hijo con Papel Prensa?
“Lo que puedo decir es que el ataque a la casa y el acuerdo entre la dictadura y los diarios Clarín, La Nación y La Razón para quedarse con Papel Prensa fue coincidente. Además, desde un principio varias fuentes me dijeron que en medio de ese acuerdo aparecía el nombre de mi nieta…uno de los que más insistía era Patricio Kelly, quien me sugirió más de una vez que buscara en Clarín. También hombres de la Iglesia Católica de La Plata me dijeron que no buscara más a mi nieta porque estaba bien y en manos de gente muy poderosa. Héctor Magnetto era otro de los nombres que han aparecido en los trámites que se hicieron para conseguirle a Ernestina Herrera de Noble los dos chicos apropiados”.
Si Gainza Castro presenció el ataque, seguramente debe saber cuál fue el destino de tu nieta…
“Yo pedí varias veces que Gainza Castro fuera citado a declarar como testigo. En principio había aceptado presentarse ante los jueces, pero cuando supo el motivo de la citación buscó diferentes excusas para evadirse y de esa manera nunca fue a los tribunales”.
Otro gran amigo de Camps fue Vicente Massot, del diario La Nueva Provincia, acotamos.
“Sí, Vicente Massot era muy amigo de Camps. Massot y el diario La Nueva Provincia me hicieron mucho daño”, recuerda Chicha Mariani y de inmediato lo explica.
“La Nueva Provincia le daba muchos espacios a Camps para que publicara toda suerte de mentiras con respecto al destino de mi nieta. Unas veces decía que la niña había muerto en el ataque, en otras oportunidades publicaba que Clara Anahí estaba viviendo con su padre en España, incluso después que mi hijo había sido asesinado. También decían que yo sabía que la nena había muerto pero que no reconocía el hecho por mera especulación. En el diario de la familia Massot se publicaban esas y otras infamias contra mi persona y por eso digo que Vicente Massot y su diario me hicieron mucho daño”.
Massot ahora está siendo juzgado precisamente por su participación en delitos de lesa humanidad, lo que incluye la persecución y luego el asesinato de los delegados gráficos de su diario Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola…
“Me parece bien que se juzgue a los civiles que participaron o fueron cómplices de la dictadura. No fueron pocos. Pregunto: ¿Vicente Massot sabe quién se llevó a mi nieta? Él era muy amigo de Camps…el tribunal tendría que preguntarle por Clara Anahí… ¿Sabe Massot dónde está mi nieta?, concluye Chicha.
(*) Esta entrevista fue publicada originalmente en Radio Kermés, de Santa Rosa, La Pampa, el 22 de marzo de 2015, y recuperada por AGENCIA PACO URONDO un año después, al cumplirse el cuadragésimo aniversario del comienzo de la última dictadura. Su autor, Juan Carlos Martínez, es escritor, periodista y director del periódico pampeano Lumbre. Dos de sus libros enfocan en la apropiación de hijos e hijas de personas desaparecidas por el terrorismo de Estado y la búsqueda de las Abuelas por restituirles sus identidades: La apropiadora, que focaliza en la historia de Ernestina Herrera de Noble, y La abuela de hierro, que narra la lucha de Matilde “Sacha” Artes para recuperar a su nieta Carla.