Acción psicológica con vivas a la muerte
Por Juan Carlos Martínez (*) | Foto de Daniela Amdan
Ya se sabe de qué manera influye en la mente humana la propaganda cuando se ofrece sistemáticamente sin posibilidades de análisis, particularmente cuando se trata de cuestiones políticas o ideológicas.
“Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira, más gente la creerá”, decía aquel ministro de Propaganda designado por Hitler para distraer y ocultar al mundo las atrocidades que estaba cometiendo el nazismo.
La mentira es un virus que penetra en la mente humana, sobre todo en aquellas que sólo escuchan el tañido de una sola campana.
En la Argentina de los años setenta la propaganda de la dictadura convenció a muchas personas que “por algo sería” que la gente desaparecía y si alguien había desaparecido “algo habrá hecho”.
Por estas horas, los argentinos estamos asistiendo a una campaña de acción psicológica que se ha extendido por todo el país y que también se manifiesta en el exterior.
Al uso de la moderna tecnología que ofrecen Internet y las comunicaciones telefónicas se agregan los grandes medios de comunicación concentrados, verdaderos monopolios de la palabra oral, escrita y televisiva.
El avance de ese frente organizado por la derecha en sociedad con la ultraderecha ha dado un paso más que peligroso: ha ganado la calle.
La asonada policial que llegó a golpear las puertas de la residencia presidencial de Olivos con la excusa de un aumento salarial, no es otra cosa que el fruto de lo que el fascismo criollo viene sembrando desde hace tiempo.
Ni la pandemia en curso les impulsa a aconsejar a la gente que se respeten las medidas sanitarias dirigidas a evitar contagios que ponen en riesgo sus vidas y la de sus semejantes.
La calle no puede quedar en manos de los mercaderes de la muerte.
Tiene que ser ocupada por quienes defendemos la vida.
Ese es el gran desafío de esta hora.
(*) Juan Carlos Martínez es escritor, periodista y director del periódico Lumbre. Sus columnas son publicadas regularmente por Radio Kermés, de Santa Rosa, La Pampa, y esta AGENCIA. Es autor de varios libros: La apropiadora, La Abuela de hierro, El golpeador y La Pampa nostra.