Nuevas palabras en tiempos de pandemia
Por Marcela Bello | Universidad Nacional de General Sarmiento | Foto: Daniela Amdan.
El coronavirus COVID-19 se detectó por primera vez en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019, desde ese entonces un equipo de la UNGS ya lleva registradas alrededor de treinta nuevas palabras en medios de comunicación de la Argentina y en redes sociales.
“Ante una situación extraordinaria, de fuerte cambio y de shock social se requiere no solo de nuevas denominaciones para los fenómenos nuevos, como distanciamiento social, infodemia o el propio nombre del virus COVID-19, sino también de neologismos emotivos, de autor o lúdicos que permitan expresar las sensaciones de los hablantes ante lo extraordinario, entre ellos, coronacrisis, macrivirus y aplausazo”, explica la lingüista Andreína Adelstein, investigadora del Conicet, investigadora docente del Instituto del Desarrollo Humano de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), donde coordina el Programa de Estudios del Léxico, y coordinadora del nodo argentino de la Red Antenas Neológicas.
En busca de las nuevas palabras Adelstein junto con Virginia Carrasco y Bibiana Castillo Benítez, becarias de docencia e investigación de la UNGS e integrantes del nodo argentino de Antenas Neológicas, utilizan principalmente como fuentes los diarios La Nación, Clarín y Página/12 y también diarios digitales de diferentes provincias argentinas y países y redes sociales, entre ellas Twitter. Del proyecto también participa como adscripta María Celeste Florez, estudiante del Profesorado en Lengua y Literatura de la UNGS.
Un neologismo es una palabra nueva que puede serlo por distintos motivos, en primer lugar porque no existía previamente, como es el caso de biodiésel, creada para nombrar un nuevo combustible de origen vegetal, y más recientemente COVID-19, para nombrar al nuevo coronavirus.
Otro recurso habitual de la lengua es reutilizar palabras ya existentes para referirse a otros conceptos, ya sea en la vida cotidiana como en el lenguaje de las ciencias, tal es el caso virus, corralito y cuarentenal, con nuevo significado relacionado a la cuarentena en tanto aislamiento social o sanitario. Virus, por ejemplo, fue exportado del lenguaje médico al mundo de la informática por la semejanza que existe entre los procesos virales biológicos y los procesos virales informáticos y los procesos de difusión virales de contenidos en las redes sociales.
Y las palabras también pueden crearse a partir de préstamos de otras lenguas, tal es el caso de coronacrisis y coronabebé, dos calcos tomados del inglés.
Las nuevas palabras
“A cuarentenear en familia”, escribió una joven del barrio de Santos Lugares, en su cuenta de Instagram. Cuarentenear, que significa cumplir, transitar o experimentar una cuarentena, es uno de los neologismos registrados por Virginia Carrasco y Bibiana Castillo Benítez. Explican que, en este caso, la palabra se creó por “el proceso de sufijación, pues se agrega el sufijo -ear al sustantivo cuarentena formando un verbo. Este sufijo verbal tiene el sentido de repetición”.
“Las primeras apariciones del neologismo parecen provenir de la red social Twitter, donde es utilizado por usuarios de diversos países de habla hispana: España, Colombia, México, Argentina, Uruguay. También es utilizada por usuarios de Instagram de los mismos lugares y aparece en títulos de videos de Youtube”, cuenta Carrasco, estudiante avanzada del Profesorado en Lengua y Literatura que dicta la UNGS. Esta palabra también fue utilizada por el diario Clarín y en el portal web de Telefe.
Utilizada por funcionarios, en medios de comunicación, redes sociales y en conversaciones familiares, aislamiento social es una de las palabras del momento y también es un neologismo. “Se forma por el proceso de composición sintagmática, que implica una secuencia de dos o más palabras que se comportan como forma fija con un concepto unitario. En este caso, el neologismo está formado por el sustantivo aislamiento y el adjetivo social. Además suele estar acompañado por adjetivos como preventivo y obligatorio”, afirma Castillo Benítez, graduada reciente del Profesorado en Lengua y Literatura de la UNGS.
Todos los días a las 21, los argentinos salen al balcón, la terraza o se acercan a la ventana para aplaudir a los y las trabajadoras de la salud que trabajan para intentan controlar la propagación del conoravirus. Así, el aplausazo es uno de los neologismos emotivos que surgió durante la pandemia. En este caso, y según explican las especialistas, se adjunta el sufijo -azo al nombre aplauso: “El sufijo ya no presenta el significado usual de ‘gran magnitud’, sino que refiere a un evento masivo”.
“Nacieron los primeros coronials”, títuló el martes 28 de marzo el diario La Nación. Coronial y cuarentenial hacen referencia a la generación que está naciendo en el período de cuarentena establecida por la propagación del COVID-19. “Ambos neologismos son calcos del inglés y se formaron por acronimia, es decir, al unir coronavirus y millennial, en el primer caso, y por quarantine y millenial, en el segundo”, explica Carrasco. Estos términos son muy utilizados en redes sociales, sobre todo en Twitter, cuenta.
En un sentido similar se utiliza coronabebé, para nombrar a los bebés concebidos o nacidos durante el periodo de la pandemia de COVID-19. Este término fue registrado en medios argentinos y españoles y es muy utilizado en Twitter, tanto en inglés como en español.
Otro tipo de palabras nacen con el propósito de crear impacto, tal es el caso de Bolsovirus y macrivirus, registrado en el diario Página/12 y en redes sociales, en ambos casos. Bolsovirus compara en términos negativos al actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con el daño provocado por el COVID-19. Mientras que macrivirus, realiza una comparación, también en términos negativos, del mandato de expresidente argentino con la pandemia del coronavirus.
Información falsa y epidemia
Infodemia y desinfodemia fueron dos de los neologismos registrados en el último mes por el equipo de la UNGS.
En el marco de la Red de Antenas Neológicas, los distintos nodos van cargando las nuevas palabras que aparecen en los medios de comunicación de los distintos países que integran la red. Para el caso de infodemia, fue registrada por primera vez en 2006 en España, en el diario El País.
Utilizada para referirse a la difusión de información falsa o incorrecta a través de los medios de comunicación y que mayormente genera pánico social, en la Argentina esta palabra fue recientemente registrada en los diarios La Nación, Clarín, Página/12, según comentan las integrantes del equipo de la UNGS. También es utilizada por funcionarios del Ministerio de Salud de la Nación. “Consiste en unir dos palabras a partir de su acortamiento: se toma info de información y se le adjunta demia de epidemia. Es probable que, de todos modos, la acronimia se haya dado a partir de un proceso de calco del inglés, que emplea infodemic”, explica Castillo Benítez.
Según la Fundeu BBVA, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emplea desde hace tiempo el anglicismo infodemic para referirse a un exceso de información sobre un tema, mucha de la cual son rumores que dificultan que las personas encuentren fuentes y orientación fiables cuando lo necesiten.
Desinfodemia significa “pánico social generado por la propagación de noticias falsas que circulan rápida y masivamente”. “En este caso el proceso de formación fue prefijación y luego acronimia. A la palabra información se le agrega el prefijo des- formando desinformación que luego se acorta en desinfo- y se une a -demia de epidemia”, explica Carrasco. Las especialistas hasta ahora solo registraron su uso en el portal El gato y la caja.
Palabras testigo
Los especialistas tienen en cuenta ciertos parámetros previamente consensuados para determinar que una palabra deja de ser neológica, es decir, que deja de ser una nueva palabra. Los criterios más usados son que hayan pasado diez años desde su primera utilización o que la palabra haya sido incorporada en un diccionario.
¿Cuál será el futuro de estas palabras? ¿Serán incorporadas al lenguaje cotidiano o dejarán de usarse una vez pasada la pandemia? “Habría que ver cuán productivas son estas palabras ahora y dentro de un tiempo”, dice con cautela Castillo Benítez y agrega: “En este contexto, podemos notar una frecuencia de uso importante sobre todo de infodemia, aislamiento sanitario/social, distanciamiento social, cuarentenoso, cuarentenal que podrían llegar a ser palabras testigo de esta época. Creo que el efecto lúdico también podría llegar a perdurar algunos de estos neologismos en épocas postcoronavirus. Es decir, quizás algunas queden olvidadas, pero creo que también hay otras que se incorporarán a nuestro léxico, si es que algunas ya no se incorporaron”.