Conexión Massera: la CIA en Argentina
Por Juan Cruz Guido
Los documentos desclasificados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, completan el rompecabezas de lo que fue la política exterior de ese país en Argentina durante la dictadura militar. La forma de relacionarse de una potencia mundial que consideraba al continente americano, y la región latinoamericana en particular, como un armado prioritario en el marco de la Guerra Fría.
Para abordar la cuestión con documentos secretos específicos, cabe contextualizar también la política interna y externa de ese país. Durante la década del ‘50 y ’60 habían desarrollado un mecanismo de adoctrinamiento de las fuerzas armadas del continente a través de la denominada Escuela de las Américas, que en realidad fueron distintos intercambios de militares del continente en territorio estadounidense (muchas veces territorio extra muros (usurpados) como el caso de Panamá) bajo un doctrina común.
El principal objetivo de estas formaciones en Defensa (guerra) era neutralizar cualquier tipo de influencia soviética en la región. En el marco de esas tensiones geopolíticas se gestó el conocido “Plan Cóndor” (que será abordado específicamente en una próxima entrega).
El fracaso de Vietnam
La intervención estadounidense en el conflicto bélico de Vietnam, y el posterior fracaso rotundo (abandonando al sur a su suerte), calaron hondo en la política interior del país. Ese fracaso que lo expuso ante la opinión pública global, sumado al desprestigio del ala política más dura -y belicista- del Partido Republicano a raíz del escándalo de Watergate, reperfilaron la política exterior. La llegada del demócrata Jimmy Carter, venciendo al vicepresidente del renunciado Richard Nixon, el republicano Gerald Ford, cambió ciertas posiciones del gobierno. De todas maneras, había un organismo estatal que parecía mantener la continuidad a pesar de los cambios de política del poder: la CIA. La Central de Inteligencia a la que muchos acusaron de concretar (o como mínimo encubrir) el asesinato del presidente demócrata John Fitzgerald Kennedy. La CIA mantenía una línea autónoma que muchas veces conspiraba contra las propias determinaciones político-diplomáticas. La Argentina va a estar atravesada por estos conflictos.
El golpe cívico militar que se venía gestando desde 1974, y que finalmente se concretaría el 24 de marzo de 1976, tenía la venia del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Luego del golpe perpetuado por Augusto Pinochet a Salvador Allende en Chile (1973), la política en Sudamérica por parte de la CIA y el Departamento de Estado era muy activa.
Conexión Massera
En los archivos desclasificados por la Agencia Central de Inteligencia, sobre sus operaciones en la Argentina, se destaca un nexo entre Estados Unidos y la junta militar que gobernaba de facto el país: Emilio Eduardo Massera Padula. Massera aparece mencionado en varios documentos. En un perfil de inteligencia secreto, labrado por agentes de la CIA, se destaca que el comandante de la Marina “es amigo de los Estados Unidos. Sirvió en ese país como consejero en la Inter-American Defense Board durante los años 1963 -64 y que también fue estudiante en el Colegio Interamericano de Defensa (Washington).”
En el informe desclasificado también se destaca una particular situación: la última visita del militar a territorio estadounidense. Un año antes del golpe militar, Emilio Massera fue condecorado por la Marina de ese país. “Su última visita al país fue en febrero de 1975, cuando se reunió con el Jefe de las Operaciones Navales de Estados Unidos y recibió la medalla Legión de Mérito”. El memoradum redactado por un agente de la CIA se deshace en elogios hacia el hombre fuerte de Estados Unidos en la Junta asegurando que es un “oficial inteligente, competente y profesional”. Cabe subrayar la palabra oficial. ¿Oficial reportando a quién?
Esta última inquietud se profundiza a partir del documento secreto de titulado: “EL ALMIRANTE MASSERA HABLA DE DIVISIONES EN LAS FUERZAS ARMADAS”. A 8 meses del golpe de estado, el 8 de diciembre de 1976, en una cena privada con agentes de la embajada Massera les manifestó la intención de un sector militar de remover a Jorge Rafael Videla del gobierno. Traducción textual del informe: “El almirante describe al presidente Videla como “débil, indeciso e incapaz”. Luego describe que el titular de la Marina acusó a Videla de "querer posicionarse por sobre la junta y que esta situación no podía continuar.”
En un momento crucial del memorándum secreto se destaca que "Massera no buscaba el apoyo de Estados Unidos ya que no era apropiado, pero quería mantener contacto cercano con esta facción mayoritaria de la fuerzas armadas que pronto gobernaría el país".
De esta manera, el hombre de Estados Unidos dentro de la Junta y las fuerzas armadas en general, demostraba su admiración y subordinación a la política exterior de ese país. Su línea directa con la embajada y su dialogo constante con los agentes de inteligencia apostados en la Argentina, uno de los centro operativos del Plan Cóndor.
FUENTES:
- EMBASSY OF BUENOS AIRES, ADMIRAL MASSERA SPEAKS OF DIVISION IN ARMED FORCES, 1976. EXTRAÍDO DE: MEMORIA ABIERTA, CELS, ABUELAS DE PLAZA DE MAYO (2019-2020) BASE DE RELEVAMIENTO DE DOCUMENTOS DESCLASIFICADOS DE EEUU [BASE DE DATOS].
- CENTRAL OF INTELLIGENCE AGENCY, EMILIO EDUARDO MASSERA PADULA, 1977. EXTRAÍDO DE: MEMORIA ABIERTA, CELS, ABUELAS DE PLAZA DE MAYO (2019-2020) BASE DE RELEVAMIENTO DE DOCUMENTOS DESCLASIFICADOS DE EEUU [BASE DE DATOS].