Jorge Masetti, el periodista que dio la vida por sus ideas
Por Manuel Torres
Sería imposible imaginarse los sucesos históricos más relevantes de nuestra historia sin darle lugar a las crónicas periodísticas que pusieron en palabras aquellos momentos cruciales. Muy difícil sería hablar de la Revolución Bolchevique sin pensar en las revueltas que John Reed vivió en la Rusia de 1917; Muy difícil sería hablar de la última Dictadura Militar de Argentina sin pensar en Rodolfo Walsh y su Agencia de Noticias Clandestinas; y muy difícil sería hablar del el estallido de la Revolución cubana sin tener en cuenta los reportes que Jorge Masetti hizo desde Sierra Maestra. Entre tantos otros.
“Los que luchan y los que lloran” es el título que contiene las crónicas de la visita de Jorge Masetti a Cuba, en donde entrevistó a las figuras más controversiales del continente de aquel momento -y quizás de ahora también-, el abogado cubano Fidel Castro, y el médico argentino Ernesto Guevara, el Che.
Masetti fue el primer periodista argentino en entrevistar a los líderes del Movimiento 26 de Julio en Sierra Maestra, desde donde operaban clandestinamente contra las fuerzas opresoras del entonces dictador Fulgencio Batista. En ese momento, la prensa nacional se refería a ellos como “sujetos financiados por Estados Unidos que jugaban a la guerra”. La intriga por conocer la verdadera historia hizo a Masetti poner en marcha un operativo para poder llegar a la isla y dar con los revolucionarios. Consiguió la visa de turista y se embarcó hacia el país cubano. Un viaje que le cambiaría por completo su manera de ver la vida y el periodismo.
Aquel joven que trabajaba para Radio El Mundo, muy lejos estaba de imaginarse que terminaría dando la vida por aquella causa que hasta el momento desconocía y forjando lazos de sangre con los líderes del 26 de Julio.
Una vez en La Habana, y tras muchas tensiones, Masetti pudo tomar un vuelo hacia Santiago de Cuba para después ser trasladado hacia las sierras. Una travesía que le tomó diez días de intensas caminatas soportando bajas temperaturas y hambruna.
Desde el primer momento se expuso a los constantes ataques del ejército de Batista sobre las sierras. Durante todo el día era víctima de los aviones que disparaban para “limpiar focos guerrilleros”, ahí Masetti descifró dos cosas. La primera, que Estados Unidos no apoyaba a Fidel Castro, ya que los aviones y las balas que los batistianos disparaban eran de origen norteamericano; y la segunda, el porqué del apoyo y la adhesión masiva de los campesinos hacia los revolucionarios: las matanzas hacía familias completas eran un problema diario en las zonas agrarias de Cuba.
El reportaje a Castro y Guevara fue emitido directo desde la Sierra por Radio Rebelde y re-transmitido por distintas emisoras de Cuba y países de América Latina. “Toda Cuba escuchaba por primera vez la voz del Comandante en Jefe del ejército rebelde directamente desde las montañas del Oriente”, detalló el cronista argentino. Fue un hito para la región y para su carrera personal.
Con la Revolución triunfante y en marcha, Masetti funda y dirige “Prensa Latina”, una agencia de noticias con corresponsalías en decenas de países alrededor del mundo. El objetivo de este proyecto era contrainformar y dar la batalla ante las grandes empresas que manejaban desde Estados Unidos y Europa el flujo de la comunicación.
Prensa Latina contó con periodistas y columnistas de gran prestigio en el continente, como Gabriel García Márquez y Rodolfo Walsh.
En ese momento en nuestra región varios países estaban sometidos a dictaduras militares, lo que hizo que varias corresponsalías de Prensa Latina fueran clausuradas por presiones comandadas desde el Departamento de Estado yankee y la CIA.
Dentro de sus principales hazañas, se encuentra la cobertura de la invasión en Playa Girón. Una incursión terrorista de cubanos en el exilio tuvo el objetivo de golpe de Estado en el país. Allí estuvo Masetti con su equipo periodístico, que fue testigo de cómo las milicias cubanas derrotaron a los invasores, quienes contaron con el apoyo militar de los Estados Unidos. Los capturados fueron sometidos a juicios públicos en donde el periodista argentino tomó palabra en los interrogatorios, llevando a estos a confesar los vínculos con el país norteamericano y la motivación económica que recibieron para invadir a Cuba.
Realmente había logrado su objetivo de instalarse como una fuerte y competitiva agencia de noticias en todo el mundo, dándole voz a quienes nunca la habían tenido. Esto hizo a Masetti tener que lidiar con constantes presiones externas e internas, lo que lo llevó a abandonar la dirección de Prensa Latina. Sin embargo, su compromiso y lealtad hacia la Revolución continuó creciendo.
Luego de llevar adelante operativos para la entrega de armamento a revolucionarios en Argelia, Masetti decide ampliar la Revolución a su país de origen, Argentina. Fundó el Ejército Guerrillero del Pueblo y luego de entrenar a sus reclutas, entró a Salta, provincia del norte argentino, desde donde operaría clandestinamente y lucharía contra las Fuerzas Armadas.
Tras hacer algunos anuncios fallidos para convocar al pueblo a sublevarse, el grupo comandado por Masetti fue interceptado por gendarmes y reducido, desarticulando a los guerrilleros y contactos que tenían en distintas provincias del país.
Masetti fue visto por última vez en la ciudad de Orán, en Salta. Su cuerpo desapareció mientras era víctima de una emboscada que realizaba Gendarmería para capturarlo. Y hasta el momento no fue hallado. Tenía 34 años.
Invocar a Masetti en este Día del Periodista es reconocer a quien fue más allá de sus palabras y decidió encarnizar la lucha por construir el país y el mundo que soñaba. También implica hacer el esfuerzo de separar el periodismo de las grandes empresas de la comunicación.
A diario vemos en los medios que muchos periodistas son usados como herramientas para defender y llevar adelante ciertos intereses, que no suelen ser los del pueblo. Pero en Argentina tuvimos gente como Jorge Ricardo Masetti, quien decidió luchar contra eso y logró llevar las voces de Nuestra América Latina a un plano principal en el mundo. “No es decente, pretextando imparcialidad, permanecer indiferente entre el honrado y el ladrón, el justo y el asesino o el patriota y el cipayo”. Jorge Ricardo Masetti.
*Periodista de EnfoqueSUR.